El PP en Trapería, divinamente

Más ventajas. Tienes el Casino al lado. Y podrás echarte una siesta en la pecera, mientras haces tiempo para una reunión de la ejecutiva. Si tienes que encomendarte por haber llegado el tiempo de los comicios, a dos pasos queda la Catedral. Y si coincide que está allí temporalmente la Patrona, nadie mejor para que las cosas te vayan bien. Y luego, el no va más. Bajas a la calle desde la sede y a mano derecha (como debe ser) luce el Drexco. Después de una reunión conflictiva (que haberlas, siempre las habrá), tu café con leche y un trocico de bizcocho de ese con sabor a naranja, serán mano de santo. Y si te lo sirve Domingo, que es el mejor camarero del mundo, pues para qué más. Y eso sin contar la facilidad de adquirir un decimico en el Gato Negro. Referente a la ubicación, todo son ventajas.

Ignoro si el PP tiene la sede alquilada o en propiedad. Pero debo suponer que no se irían de ahí por nada del mundo. La casa de uno, cuando llevas mucho tiempo viviendo en ella, conviene mantenerla y que la usen después, libre de gabelas, las nuevas generaciones. Esta de Murcia se ubica en un lugar discretísimo, no como la de Madrid, que parece el Cortinglés, de tan aparatosa.