Llorar y besarse, digo entre hombres
El macho se ablanda, pero 'la maté porque era mía'
Esto fue que a Boabdil el Chico, mandamás de la Granada musulmana, viendo que tenía que abandonar (todo humillado) el territorio tan querido, se le saltaron las lágrimas, cuentan que desde un altozano.
-Mejor que desde un altozano, yo diría desde la terraza del Parador de Turismo.
Da igual. Lo que rememoro es que su madre, viéndolo guaimar, le espetó: «Llora como una mujer, quien no supo defender...». Más o menos. En aquellos tiempos, teóricamente más rudos que estos, los hombres no lloraban. O lloraban menos. O quizás solo guaimaban. Por eso la mora llamó al rey a capítulo.
El caso es que, se mire por donde se mire, Boabdil lloró. Hoy, los hombres lloran más. Nos los muestra la tele todos los días, engujándose los lagrimones, por esto o por lo otro. Los que alcanzan metas en el deporte, o les nace un hijo, o les toca la lotería, o se emocionan oyendo ciertas músicas, lloran de alegría. Los que cesan en los cargos (háganlo a pescozones o por dimisión) o se les muere un amigo o un familiar, lloran de pena. Generalmente.
Se ven lloros masculinos en el mapa de la actualidad. Pero ya nadie se mofa viéndolos llorar, al contrario de lo que pasaba hace relativamente poco. El llanto del hombre, no es que engorde al caballo (al menos que se sepa), pero el público lo recibe con naturalidad, como el que oye llover.
Constatado lo anterior, pasemos al beso. Los machos de antaño no besaban a otros machos, salvo hijos a padres, hermanos a hermanos (a los cuñados, rara vez) y primos hermanos entre ellos. A los amigos, nada. Pero esto ha cambiado de la noche al día. La moda del macho que besa, me creo yo que la principiaron los futbolistas. Ahora, los tíos (incluso los que llevan barba, que son casi todos) se besan como si no pasara nada. Pero eso no significa que el mundo vaya a mejor.
Hay quienes se jartan de besar a las mujeres (y se dejan besar por ellas). Pero luego llegan y las matan. España entera se ha llenado de minutos de silencio. ¿No es rarito todo esto que nos está pasando?