Los de 80 y el espacio sideral
LA ZARABANDA ·
¿Darán preferencia a los de aquí de Murcia para ser astronautas?Estaba viendo a ver si empiezan ya con los de ochenta años o es que siguen escasos de vacunas. Más que nada, porque no quede ... en mal lugar Moncloa, habiendo dicho que en verano estará inmunizado el setenta por ciento de la población. Y en esas andaba cuando me encuentro con que se buscan astronautas. Cuentan que hay un proyecto para llevar gente a la Luna. Incluso a Marte, que está bastante más allá.
Yo lo veo bien. Lo que sí apunto es que, igual que con la vacunación, en esto también deberían empezar con los ochentones. Bien mirado, los de esta edad tenemos menos vida por delante y las posibilidades de viajar al espacio son escasas. Otra cosa es que, tras morirnos, el alma se mueva por Dios sabe qué firmamentos. Quizás sea así. Pero no da lo mismo desplazarse en una nave espacial, que en plan espíritu puro, vulgo fantasma, no sé si me estoy explicando.
Supongo que, para ser seleccionado, exigirán que estés bien físicamente. En mi caso particular, tendría que quitarme bastantes kilos de encima. Aunque, bien mirado, donde no haya gravedad, tampoco veo mayor problema. Lo único, pues que a lo mejor estás ocupando el sitio de dos. Yo vengo haciendo media hora de pedales a diario.
–Con la bici estática, ¿no?
No, señora. Meramente con unos pedalillos. Eso es porque cuando usaba la bicicleta entera, tuve una hinchazón en semejante sitio. Orquitis creo que la llaman. Y ya no me subo más. Supongo que los pedales no serán suficientes. Y que lo mismo tenemos que ir al fisio. Otro asunto que interesa conocer es si, a los de aquí de la zona de Murcia, nos van a hacer alguna gracia. ¿Tendremos preferencia o nos van a tratar igual que a los de Extremadura? No es que quiera presumir de nada, pero teniendo como tenemos nosotros al lado la Academia General del Aire, atesoramos una experiencia que ya quisieran muchos.
Otro punto a favor es que manejamos una flota de camiones magnífica. O sea que sabemos lo que es desplazarse y soportar inclemencias, como tener que esperar y desesperar hasta meter la mercancía en la Gran Bretaña.
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