Una historia que debería ser cierta
Los comparecientes le requirieron para que, como notario, se presentase esa misma tarde en La Moncloa y diese fe de lo que allí se dijese
A las doce de la mañana de un lunes de noviembre de 2023, D. Godofredo Bayón de Vivar, notario de Madrid, se encontraba en su ... despacho repasando el borrador de una escritura de constitución de una sociedad anónima. D. Rafael López, un oficial de la notaría, abrió precipitadamente la puerta del despacho y, con cara de impresión y de susto, le dijo: «D. Godofredo, dos personas preguntan por usted. Una se llama Félix Bolaños, y es el ministro de la Presidencia; el otro dice que es el secretario de organización del PP». «Dígales que pasen». D. Godofredo se levantó y recibió de pie a esas personas. Las saludó amablemente y les invitó a sentarse en torno a una pequeña mesa de juntas. Los comparecientes le requirieron para que, como notario, se presentase esa misma tarde, a las seis, en el palacio de La Moncloa, y diese fe de lo que allí se dijese. Le insistieron en que guardase una absoluta reserva del requerimiento y, después, del contenido del acta.
Esa tarde, D. Godofredo tomó un taxi. A las seis menos cinco, el Sr. Bolaños le recibió en el porche del palacio. Le condujo hacia un salón amueblado con sillones tapizados con colores claros. Allí estaban ya el presidente del Gobierno, D. Pedro Sánchez, y el presidente del PP, D. Alberto Núñez Feijóo. Sólo había en la habitación otras dos personas: el propio Bolaños y el secretario de organización del PP, que permanecía inmóvil y hierático junto a su jefe de filas. Por un gran ventanal que daba al jardín, se filtraban los colores tristes del atardecer.
Tras los saludos de cortesía, sin más preámbulos, el señor Sánchez le entregó al notario un papel mecanografiado por las dos caras, y le pidió que lo leyese en voz alta. Había un encabezamiento con los datos de identificación de Sánchez y de Feijóo. Y a continuación decía:
«Los comparecientes manifiestan que las tensiones sociales y políticas creadas por la proposición de ley de la amnistía y por los pactos de investidura empiezan a ser incompatibles con el mantenimiento de la convivencia y la libertad. De seguir así los niveles de indignación y crispación social, existe un riesgo real de una regresión democrática, y de la desaparición del respeto a la libertad y a los demás derechos básicos en una democracia. Por ello, los comparecientes, en ejercicio de sus respectivas responsabilidades políticas, han llegado al acuerdo de firmar un pacto de legislatura, que implica el apoyo mutuo de ambos partidos en las siguientes materias:
1. Reforma de la Constitución. Comprenderá, única y exclusivamente, la reforma del Título VIII del texto constitucional. Se fijarán las competencias del Estado como intransferibles e indelegables a las comunidades autónomas. El Estado recuperará las competencias en materia de Educación, Cultura, Sanidad y Justicia, para garantizar la igualdad de todos los españoles.
2. Reforma de la financiación de las comunidades autónomas, basada en los principios constitucionales de unidad de España y solidaridad interregional. Se recuperará por el Estado la regulación y la gestión íntegra de los tributos estatales cedidos, y se planteará la paulatina y progresiva supresión de los regímenes de concierto.
3. Reforma del sistema electoral, estableciendo un porcentaje mínimo sobre el censo de todo el Estado para acceder a las Cortes Generales, y un sistema de cociente nacional para los partidos cuyos votos en los distritos provinciales no les hayan servido para obtener escaños.
4. Reforma del sistema fiscal, basada en la necesidad de que se cumpla el principio de capacidad económica de los sujetos pasivos, destacando que la progresividad fiscal es un medio adecuado para reducir la desigualdad, pero sin olvidar que el texto constitucional establece un sistema de economía de mercado, con respeto a la propiedad y a la libre iniciativa.
5. Reforma del sistema educativo, que garantice la estabilidad del proceso integral de formación y el respeto al pluralismo político, social y religioso de las familias españolas.
6. Renovación inmediata del Consejo General del Poder Judicial, sin perjuicio del reconocimiento de la necesidad de modificar el sistema de elección de sus miembros. Regulación por ley de la carrera judicial.
7. Pacto de lealtad institucional, en las relaciones internacionales y en las de España con la Unión Europea.
El texto concluía con la expresión de la conformidad de los abajo firmantes.
Tras la lectura, sin mediar palabra, primero firmó Pedro Sánchez, y, después, Alberto Núñez Feijóo.
Al salir del palacio, la tarde era ya muy fría en Madrid. Don Godofredo estaba a punto de pedir por teléfono un taxi, cuando paró junto a él el automóvil del jefe de la oposición: «¿Le llevamos al centro?». «Sí, gracias».
No hablaron en el trayecto. Núñez Feijóo estaba muy pensativo, casi taciturno. Sin embargo, al llegar a la calle Viriato, donde se quedaba D. Godofredo, Feijóo le preguntó: «¿Qué le parece Vd. lo que hemos firmado?». D. Godofredo, mientras abría la puerta del vehículo, le contestó: «Verá Vd., yo no entiendo mucho de política. Pero creo que han hecho ustedes lo que debían».
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