Autocríticas complacientes
Así me parece ·
Pedro Sánchez ha dilapidado la confianza de su electorado. Y, si nadie lo remedia, llevará al PSOE a su ruina políticaTras los resultados de unas elecciones tan importantes como las de Galicia, ¿los partidos políticos efectúan de verdad una autocrítica a fondo? Hay que reconocer ... que las reflexiones postelectorales suelen ser muy complicadas. Primero, por la propia dificultad objetiva de determinar las causas de un resultado electoral, que siempre son más de una, y que interactúan entre sí. Y, segundo, por la enorme capacidad de los seres humanos de engañarnos a nosotros mismos, de creernos nuestras propias mentiras. Rasgo éste muy acentuado en los políticos.
A este respecto, en mi opinión, sobre los resultados electorales de las elecciones gallegas, podríamos llegar a varias conclusiones, que, seguramente, no serán tan complacientes como las que se hacen a sí mismos los políticos:
1. El PP cometería un grave error si se creyera su mensaje de magnificación de la victoria electoral en Galicia. Ha obtenido más votos, porque ha participado más gente, pero ha perdido dos escaños. Ha logrado que Vox no entre en el Parlamento. Pero esto ya se consiguió hace cuatro años. En Galicia, AP-PP siempre ha ganado, sobre todo en los municipios pequeños, donde la organización del partido es más tupida. Ya ganaba Gerardo Fernández Albor; después, Fraga; y, después, Feijóo.
El PP cometería un grave error si se creyera su mensaje de magnificación de la victoria electoral en Galicia
Sin duda, hay un dato positivo: con este resultado nadie cuestionará el liderazgo de Feijóo. Pero que nadie se llame a engaño: cuando pase la euforia de la victoria, Isabel Díaz Ayuso seguirá estando ahí.
No quiero aguar la fiesta a nadie. Pero, después de Galicia, los problemas del PP siguen siendo los mismos. El verdadero cambio de ciclo empezó el 28 de mayo de 2023. El éxito del PP en las municipales y autonómicas fue realmente arrollador. Todo parecía indicar que sería un paseo triunfal el que llevara a Feijóo a La Moncloa. Pero no fue así. ¿Por qué el 23 de julio, en las elecciones generales, no se logró llegar a La Moncloa? Hubo un error descomunal: el PP pactó con Vox muchos gobiernos municipales y varios autonómicos. Las prisas por llegar al poder fueron el error del PP. Permitió que Pedro Sánchez metiera el miedo en el cuerpo a las izquierdas con la amenaza de la llegada a La Moncloa de la derecha. Y este error, y sus consecuencias sociológicas, subsiste después de Galicia. La mayoría absoluta de Alfonso Rueda no ha hecho olvidar lo ocurrido en Castilla-León, en Valencia, en Extremadura, en Baleares, en Murcia...
Tampoco las urnas gallegas han atenuado el problema que el PP tiene en el País Vasco y en Cataluña, donde sus expectativas electorales siguen siendo exiguas.
Después de Galicia, el PP lo sigue teniendo difícil: no se puede alcanzar La Moncloa si no se mejoran notablemente los resultados electorales en Cataluña y en el País Vasco. Y, salvo que consiga la mayoría absoluta, lo que parece muy difícil, el PP no alcanzará La Moncloa si no tiene la posibilidad de pactar con los partidos nacionalistas.
2. Y el PSOE cometería también un grave error si tratara de minimizar su tremenda derrota. Las causas de este desplome electoral eran conocidas, y estaban cantadas: todo deriva de la desastrosa política de Pedro Sánchez al pactar con los separatistas y con los comunistas. Desde hace tiempo, esta política de pactos, estas continuas cesiones, han indignado a muchos votantes socialistas, que han optado por dejar de votar al PSOE. Lo hicieron ya en las autonómicas de Andalucía. Lo volvieron a hacer en las autonómicas y locales del 28 de mayo de 2023. No lo hicieron en las generales del 23-J, por miedo a que gobernase Vox. Pero lo han vuelto a hacer en Galicia. Muchos votantes socialistas han votado al BNG.
Los propagandistas y pregoneros del PSOE nos dicen, una y otra vez, que los pactos con Junts y la proposición de Ley de amnistía no han influido para nada en la derrota gallega, como lo prueba el hecho de que la izquierda haya votado al BNG, claramente partidario de la amnistía. Resultaría preocupante que algunos de estos propagandistas se creyeran una mentira tan burda: porque fue el PSOE, y no el BNG, el que dijo en la campaña electoral de las generales de julio de 2023 que la amnistía no tenía encaje en la Constitución; ha sido el PSOE, y no el BNG, el que, después de las elecciones generales, ha cambiado de opinión; ha sido el PSOE, y no el BNG, el que ha presentado la proposición de ley de amnistía, como precio por la investidura de Pedro Sánchez; y es el PSOE, y no el BNG, el que todos los días se humilla de forma vergonzosa ante Junts...
No se puede minimizar la derrota. Desde el 28-M (con la excepción de las elecciones del 23-J), el cambio de ciclo está en marcha. Y no es un problema de organización territorial, ni de liderazgos regionales. Es un problema de prestigio y de confianza. Pedro Sánchez ha dilapidado la confianza de su electorado. Y, si nadie lo remedia, Pedro Sánchez llevará al PSOE a su ruina política.
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