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Estado de sitio

ALGO QUE DECIR ·

He venido a mi pueblo y me he encontrado las calles vacías, los amigos ausentes, los conocidos a más de un metro de distancia...

Miércoles, 19 de enero 2022, 01:51

Un enemigo peligroso, multitudinario e invisible nos cerca. Las bajas se multiplican, los hospitales se llenan de afectados y el miedo cunde por las ciudades ... y por los pueblos. He venido a mi pueblo en busca de ese antiguo aroma de navidad y me he encontrado las calles vacías, los amigos ausentes, los conocidos a más de un metro de distancia, la familia sorda, y entonces me he dicho que la guerra, alguna clase diferente de guerra, paraliza la vida y nos está amedrentando, como ha ocurrido en otros tiempos y ocurre en tantos países, cuando el fuego, las bombas y la metralla eran el pan de cada día. Aquellas eran guerras de ruido y de sangre, guerras externas y evidentes, guerras de páramos, trincheras y ríos caudalosos; esta es una guerra de silencio, negaciones y grandes colas de esperanza, una guerra para estar en casa, para no prodigarnos, evitar los saludos, los encuentros y el ejercicio gozoso del amor en los lechos.

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