Borrar
J. IBARROLA

La Epifanía de los antígenos

APUNTES DESDE LA BASTILLA ·

Las dos rayitas marcaron mi inicio de año entre los barrotes de mi hogar, sin la previsión de haber hecho los menesteres de un hombre de su casa

Domingo, 9 de enero 2022, 08:38

No tengo nada que objetar a la vida. Me gusta que transcurra por sus cauces normales de alegría, sobre todo en fechas tan señaladas como ... Navidad. Estoy a favor de ir recuperando una normalidad a secas, sin eufemismos, sin música de propaganda política. Yo mismo hubiera llenado los bares si hubiera podido. Yo mismo hubiese incrementado con mi cuerpo y mi voz el aforo de algún concierto, una cafetería con los cristales impregnados de vaho o hubiese cogido más aviones de los que he tomado. Pero al final de cuentas, en los últimos días del año (este 2021 que fue un arlequín del 20), me contagié de una forma imprevista, habiendo sido cuidadoso en todos los momentos del día (salvo en el que me contagié) y acabé el año con el dudoso honor de haber pasado dos veces la enfermedad innombrable, al principio y al final, como en el relámpago del poema de Sánchez Rosillo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad La Epifanía de los antígenos

La Epifanía de los antígenos