No me gustan los viejos chochos. Ojo, que se me entienda, que mi abuela fue una abuela admirable primero y una vieja chocha portentosa después; ... no, no quiero decir que no me gusten los viejos chochos. Lo que quiero decir es que no me gustan si se trata de timonear el país más poderoso del mundo. Y ni siquiera esto es del todo cierto. Sí que me gustan si la alternativa a eso es que te gobierne Trump por una razón sencilla: prefiero antes a un carroza que a un demente.
Cito como ejemplo: «En Virginia han propuesto incluso matar al bebé cuando ya ha nacido». Es solo una de las frases de Trump en el ya célebre debate, ese en el que un Biden trastabillante fue descuadernado por Trump. Sí, ese es el nivel del personaje, alguien al que Vargas Llosa, otro viejo en este caso muy lúcido, llamó una vez tercermundista.
Pero resulta que vamos a un 'Trump, segunda parte', o eso parece. Sus votantes imagino que estarán muy alborozados, entre ellos Chansley. Ah, que no saben quién es. ¿Y si les digo que es el hombre de las pieles que estuvo en el asalto al Capitolio? Seguro que se acuerdan. Lo apodaban el Chamán de QAnon y decía cosas tan de medio pelo como que Merkel era nieta de Hitler. Sí, ese es el nivel. Por supuesto, negaba la pandemia y defendía las armas y el supremacismo blanco. No sé, quizá también cantara un 'auuuu' lobuno en las noches de luna llena, que todo es posible, pero es una muestra de lo que son los hinchas de Trump. No sé ustedes, pero da un poco de miedo. Ya sabemos lo que pasará si, como parece, vuelve a ganar: viva el dinero, arriba las armas y que se joda el cambio climático.
Ese es el nivel.
El problema es que hablamos del país más poderoso y lo que pasa en Estados Unidos no pasa en Estados Unidos: pasa en todo el mundo. Y el problema es que enfrente tiene a un viejo que ya chochea. Quizá le convendría poner en práctica el célebre consejo de Clint Eastwood, 94 tacos ya. Una vez habló de la clave para vivir tanto y Clint, tan Clint y pícaro como siempre, respondió: «Muy fácil, no dejes entrar al viejo».
Siempre fue así de pillo. Una vez leí que en sus wésterns le gustaba hacerse el duro con el puro en la boca, pero era todo trola, porque lo tiraba a la papelera nada más acabar la escena. Así son las cosas, viejo Biden. Tendrás que tirar el puro, enmascarar tu senilidad. Eso o ya se sabe: viva el dinero, arriba las armas y que se joda el cambio climático.
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