Literatura para hacerse rico
Cómo no va a haber ingenuos que piensen que la literatura es una forma rápida de ganar mucho dinero
Vivimos en la sociedad de la inmediatez, donde muchos buscan convertirse de manera inmediata en personas ricas. Incluso hay quienes piensan que dedicarse a la ... literatura es una manera sencilla y rápida de resolver sus problemas económicos. Al fin y al cabo, todos sabemos escribir, ¿verdad?
Esta ilusión acerca de la relación entre la literatura y la riqueza es similar a la que ocurre en el fútbol (masculino). Al fin y al cabo, todos sabemos darle patadas a una pelota, ¿verdad?
Muchos padres animan a sus hijos a jugar al fútbol con la esperanza de que se conviertan en alguna de las estrellas que finalmente son fichadas por países donde se vulneran los derechos humanos, como Arabia Saudí. Para ser un futbolista rico, lo primero es no tener escrúpulos.
Pero todos sabemos que solo unos pocos futbolistas llegan a acumular grandes fortunas. Lo mismo sucede en la literatura. Solo hay un Ken Follett, una J.K. Rowling o un Stephen King. La cueva de Alí Babá está habitada por un puñado de escritores. Y si nos centramos en el panorama español, cada vez menos autores alcanzan esa posibilidad. Megan Maxwell y un pequeño grupo de escritores pueden decir que viven exclusivamente de las regalías de sus libros. El resto tienen (o tenemos) que involucrarse en colaboraciones periodísticas, conferencias e incluso algunos bajan al barro de las redes sociales, donde hacen de la polémica su sello distintivo para que nadie olvide que siguen publicando libros.
A pesar de todo, muchas personas creen tener la clave para vender miles de libros. La mayoría no sabe que el negocio editorial es complejo y en absoluto inmediato. Un libro lleva alrededor de un año en escribirse. Si se consigue editorial (cosa difícil en estos tiempos), comienza un proceso de revisión que puede durar varios meses (siempre es necesaria una revisión que incluya la trama, los personajes, las erratas y los errores gramaticales). Mientras, un diseñador trabaja en la portada. La imprenta podría tardar varias semanas en tener listos los 5.000 ejemplares de una tirada promedio en España.
En unos días, el libro ganador del Premio Planeta saldrá a la venta. El premio se falló el 15 de octubre, y en tan solo 23 días se ha completado la revisión integral del libro, el diseñador ha creado la portada y se han impreso y distribuido más de doscientos mil ejemplares. La ganadora se ha embolsado un millón de euros. Cómo no va a haber ingenuos que piensen que la literatura es una forma rápida para ganar mucho dinero.
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