Los paisajes salados, fuente de riqueza natural y de recursos

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hectáreas es el espacio que comprende el Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, un paraje natural con grandes valores ecológicos, pero también pegado a la cultura de la zona.

El Centro de Visitantes Las Salinas acogió el pasado fin de semana las III Jornadas sobre Paisajes Salados del Mar Menor, organizada por la Asociación Calblanque. El encuentro, que dio comienzo a las nueve de la mañana con una recepción oficial, contó con la intervención de personal del Servicio de Información del Parque, que habló sobre el patrimonio cultural de las salinas. No en vano, este año se cumplen 95 desde que la comenzó a explotar Salinera Española y 750 años desde que pasó a manos de la Corona española. La riqueza que genera el aprovechamiento del agua de mar para extraer la sal de la vida no es solo económica, ya que en torno a las balsas salineras sobreviven algunas de las ya escasas en la Región formaciones vegetales de dunas, arenales y saladares. Entre los valores que alberga y atesora destacan hábitats prioritarios como son las lagunas litorales, los pastizales salinos, los matorrales halófilos, las estepas salinas, las dunas fijas de 'Crucianellion maritimae' y también especies de fauna en peligro de extinción como el fartet, además de importantes comunidades de aves, tanto nidificantes como sedentarias.

Además, junto a estas lagunas artificiales que han generado tanta riqueza para el hombre desde hace milenios y que hace ha permitido conservar este espacio habitable para la vida silvestre, permanece, anclado en el pasado pero con un futuro brillante, una de las últimas encañizadas que perviven en España.