Luis Martínez-Mena: «Sin la UE no tendríamos los espacios naturales que aún conservamos aquí»

–¿Cómo acabó un químico implicado en asuntos de medio ambiente?

–Tras estudiar la especialidad de Ingeniería Química hice un curso sobre ingeniería medioambiental que impartía el Ministerio de Industria. Después, trabajando en el departamento de Química Técnica me ofrecieron encargarme del Laboratorio de Medio Ambiente Industrial de la Comunidad Autónoma y acepté. Se trataba de controlar y prevenir la contaminación de origen industrial y, fundamentalmente, la atmosférica en las ciudades declaradas de atmósfera contaminada, como era Cartagena. En el departamento, cuyo titular era Antonio Soler, se trabajaba en temas de contaminación de aguas y su tratamiento. Esto, unido al interés personal por la problemática medioambiental en general, me llevó a aceptar el trabajo como funcionario público de la Comunidad.

–¿Qué cambios percibe en la Administración desde entonces?

–Cuando comencé a trabajar en el laboratorio en 1983, las competencias de medio ambiente estaban repartidas por diferentes consejerías. En 1998, cuando se creó La Agencia Regional para el Medio Ambiente y la Naturaleza, el tema ambiental comenzó a tener cierto interés para los políticos. La sociedad murciana se preocupaba entonces poco por el tema, pero había ciertos grupos naturalistas y ecologistas que hacían lo que podían para que se solucionasen problemas graves que existían entonces: la contaminación atmosférica de Cartagena, que solo se solucionó con los cierres de las empresas que estaban en la ciudad, o el vertido altamente contaminante a la bahía de Portmán por parte de la empresa minera Peñarroya. Sin la entrada en la Unión Europea, y por tanto la obligación de cumplir con la normativa medioambiental e incorporarla a nuestro ordenamiento jurídico, no hubiera sido posible mantener los espacios naturales que aún conservamos, aunque algunos de ellos como el Mar Menor estén heridos de muerte. Los gobiernos que hemos tenido en la Región, sobre todo en los últimos 20 años, solo se han preocupado del medio ambiente cuando han tenido que rendir cuentas ante Europa.

–¿Estamos ahora más concienciados con la defensa de la naturaleza?

–A nivel personal la concienciación ha aumentado, no cabe duda. No obstante, creo que la sociedad murciana no ha llegado a comprender verdaderamente que no se puede anteponer la economía a la naturaleza, que ambos van de la mano. Cualquier actividad que se desarrolla tiene un impacto ambiental y este ha de estudiarse con rigor para minimizarlo, y si no es posible, buscar alternativas que sean respetuosas con el medio.

–Sin embargo, ahora la conciencia medioambiental parece llenarlo todo. ¿Es sincero o le parece una pose de marketing?

–Estoy convencido de que nos queda todavía un largo camino por recorrer hasta conseguir que el desarrollo y el medio ambiente vayan de la mano. El cambio climático debido a las actividades humanas ya se veía venir cuando era estudiante, y hoy día todavía hay personas y sectores importantes de la sociedad que no se lo creen.

–¿No cree que existe una contradicción entre el mayor protagonismo de lo medioambiental en la actualidad y las pocas consecuencias que finalmente parecen tener desastres como los de Portmán o el Mar Menor?

–La desaparición de la bahía de Portmán por los vertidos mineros es un ejemplo de la dejadez por parte de las Administraciones implicadas que durante años permitieron esos vertidos sin ponerles cortapisas. La empresa que durante años anegó y contaminó la bahía se fue de rositas y no tuvo que reparar el daño causado. Es un ejemplo de lo que no puede volver a suceder. Desde hace años, como consecuencia básicamente de la agricultura intensiva en el Campo de Cartagena, ha habido voces de científicos y grupos ecologistas que alertaron de que los vertidos de salmueras al mar Menor y la contaminación del acuífero por nitratos provocarían un desastre: la eutrofización de la laguna. No se tomaron medidas en su momento y ahora estamos sufriendo las consecuencias. ¿Qué han hecho nuestros gobernantes? Echarle la culpa a la gota fría. Se creó una Dirección General del Mar Menor y todo resuelto. ¿Conoce alguien lo que ha hecho desde su creación? Si la sociedad murciana fuera consciente de lo ocurrido pienso que no se habría llegado a la situación actual.

–¿Estamos en la Región menos concienciados con estos temas?

–Tengo claro que en la actualidad sigue primando el desarrollo mal entendido. Creo que no somos conscientes de que debemos modificar hábitos de cara al futuro.

–¿Con qué rincón natural se queda de la Región de Murcia?

–Nuestra región es muy rica en diversidad, hay paisajes maravillosos. La montaña en general me atrae mucho y es donde habitualmente realizo actividades como el senderismo o la observación de aves que es una de mis pasiones. Los atardeceres en septiembre desde el Sequén son impresionantes. Pero si tengo que elegir un rincón, me quedaría con las encañizadas del Mar Menor, aunque por desgracia no se cuánto tiempo durarán.