El pueblo leonés que solo tiene un vecino
Esta localidad estaba deshabitada desde 1981, pero una sentencia ha permitido a un hombre ser la primera persona empadronada desde entonces
Ana de Dios
Lunes, 8 de abril 2024, 21:18
Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en España hay más de 6.815 pueblos en con menos de 5.000 habitantes y en la última década 5.620 ha perdido población. Mientras que en los municipios de menos de 1.000 habitantes la despoblación llega al 86%. Sin duda, la despoblación ha afectado a un gran número de municipios de España, sobre todo a aquellos situados en interior de la península, y no solo se ve reflejado en la pérdida de habitantes, sino también de servicios.
Para hacer frente a este fenómeno demográfico, muchos pueblos recurren a ofertas suculentas para atraer a nuevos vecinos. Recientemente, el pueblo onubense de Fuenteheridos ofrecía residencia gratis y un trabajo con un sueldo de 3.850 euros como guardés de un hotel rural o la del ayuntamiento del municipio salmantino de Sepulcro-Hilario, de tan solo 170 habitantes: casa y negocio por 50 euros. También fue muy sonada la venta de Matandrino, un pueblo de Segovia, abandonado hace unos 60 años, por 100.000 euros, pero lo que más impactó no fue su precio, sino las extrañas imágenes que un usuario de X compartió.
El pueblo español con un solo habitante
Sin embargo, en Los Montes de la Ermita, en León, en lugar de tener que lanzar una oferta irrechazable para conseguir habitantes, ha sido una persona la que ha luchado para convertirse en el único vecina oficial de esta localidad que fue deshabitada a principio de los años 80. Ubicada en la comarca en El Bierzo, concretamente en la falda de la Fana Rubia en la Sierra de Gistredo, se encuentra a una altitud de unos 1.300 metros de altitud.
Para poder ser el único habitante inscrito en el censo de población de este municipio, perteneciente al Ayuntamiento de Igüeña, Abel ha tenido que librar una disputa judicial que duró más de dos años. Fue hace poco más de un año, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) dictó sentencia a favor de su empadronamiento, sin embargo, el Consistorio no ha facilitado este trámite hasta hace unas semanas.
Para poder hacer efectiva esta sentencia, el Ayuntamiento de Igüeña ha tenido que poner nombre a una calle, ya que hasta ese momento no contaba con callejero para realizar el empadronamiento. Se trata de la calle Fuente del Rato y, además, se crearán los números 3, 5 y 7. Esto marca un precedente y, quién sabe, tal vez en un futuro cercano nuevos vecinos se unan a Abel