El virus de la lengua azul provoca tres positivos más en granjas de Lorca y Águilas
La enfermedad deja un balance de seis animales infectados mientras que ganaderos y veterinarios continúan con la vacunación de las ovejas
Tres positivos más. El Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, que depende del Ministerio de Agricultura, ha confirmado tres casos nuevos de infección por el virus de la lengua azul ... en ovejas ubicadas en tres explotaciones ganaderas distintas de Lorca y Águilas. La llegada a la Región de Murcia de esta enfermedad, que afecta sobre todo a animales rumiantes, pero nunca a humanos, se produjo el pasado 20 de noviembre y, hasta ahora, se han hallado seis ejemplares enfermos. En concreto, este lunes se han comunicado otros tres contagios y, por primera vez, en el municipio de Lorca.
Los tres casos nuevos fueron confirmados el pasado día 30 de noviembre y el 1 de diciembre. El sector ganadero y los veterinarios de la comarca del Guadalentín daban por hecho de que habría más animales afectados por este virus, cuya infección se produce por la picadura de un mosquito del género Culicoides. La fiebre catarral ovina, como también es conocida esta enfermedad vírica, ya estaba presente en otras comunidades de España. Su llegada a Murcia ha provocado que se active un protocolo sanitario que contempla la vacunación de toda la cabaña ganadera de ovino y bovino de la Región: 386.000 animales.
La Consejería de Agricultura y Ganadería, que se ha hecho cargo de la compra de las dosis, comenzó la vacunación hace dos semanas en las explotaciones más cercanas a los tres primeros focos que se detectaron, en concreto, en tres granjas de Águilas. La primera remesa de vacunas va destinada a los animales de este municipio, así como Lorca, Puerto Lumbreras y Mazarrón. En esta zona se ha extremado la vigilancia epidemiológica en el último mes, tras la llegada del virus.
En concreto, el primer paquete de vacunas comprado sumó 72.000 dosis, pero esta semana la Consejería tiene previsto adquirir otras 65.000 más "para que no se interrumpa la campaña de vacunación". Con la llegada del invierno, la actividad de este mosquito se paraliza hasta que regresen las buenas temperaturas en primavera. Los veterinarios estiman que a partir de abril podrían volver a darse nuevas complicaciones en la cabaña ganadera regional.
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