Los vecinos redoblan su lucha por sellar balsas mineras en la zona mediterránea de la Región de Murcia

Quien lanza este lamento y esta denuncia es Daniel Portero, presidente de Asociación de Vecinos Liga de Portmán, uno de los colectivos ciudadanos que mantienen la lucha por la descontaminación de la vertiente mediterránea de la Sierra de Cartagena y La Unión. Este vecino de la pedanía unionense recuerda los riesgos para el medio ambiente y la salud pública que suponen «las balsas de concentrados de piritas», las escombreras, las «terreras» y el resto de emplazamientos mineros abandonados. Y, comenta con indignación: «Solo recibimos buenas palabras y promesas de los políticos».

La inquietud por la exposición a estos desechos, «sobre todo de niños y mayores» y por el arrastre de materiales con altas concentraciones de metales pesados, por la lluvia y el viento, ha motivado un sinfín de peticiones de los vecinos. Portero menciona las competencias de la Comunidad Autónoma en materia de minas, medio ambiente y salud y las del Ministerio para la Transición Ecológica en los cauces públicos.

En septiembre de 2020, diecinueve organizaciones ciudadanas de Portmán y del resto de la comarca y la Región de Murcia enviaron un escrito al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, a propósito del proyecto de regeneración ambiental de la bahía. Y solicitaron, «de forma complementaria, implementar medidas de restauración ambiental de la Sierra Minera, para evitar que la contaminación por metales pesados siga llegando a la bahía de Portmán, a través de las ramblas y de las aguas de escorrentía».

En la misiva, le reclamaron «que se estudien y realicen desde la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) las actuaciones necesarias en las ramblas que circundan el núcleo urbano de Portmán». Y le explicaron que solicitaron a la Comunidad varias medidas. Una era la declaración de «Actuación de Interés Regional que prevén las vigentes Directrices y Plan de Ordenación del Litoral de la Región de Murcia»; y otra, «un plan de actuación en la cuenca visual de Portmán que incluya las balsas de concentrado de pirita y las aguas rojizas que salen del túnel José Maestre». Todo ello, en el marco del Prasam» (Plan de Recuperación Ambiental de los Suelos Afectados por la Minería). Portero critica la falta de respuesta de las dos administraciones.

La Liga, la Plataforma de Afectados por los Metales Pesados de Cartagena y La Unión, Ecologistas en Acción y otras entidades no han dejado de exigir al Gobierno regional de Fernando López Miras que inste a los propietarios de balsas y pantanos de residuos, situados en algunos casos a 200 metros de las viviendas, a vallar las parcelas y a «retirar o inertizar» de los desechos. Con especial preocupación, la Liga informó al director general de Energía y Actividad Industrial y Minera, Horacio Sánchez (de la Consejería de Empresa), de la situación del «gachero situado frente al colegio Santiago Apóstol y del parque Miguel Santana».

Los colectivos ciudadanos han redoblado su presión, al ver que el Ministerio dedicará unos 70 millones de euros a restaurar balsas, terrenos urbanos y ramblas afectados por la minería, dentro del Marco de Actuaciones Prioritarias para recuperar el Mar Menor. Este dinero sale del programa de la Unión Europea Next Generation, que piden extender a la vertiente del Mar Mediterráneo. «Cuando llueve o sopla el viento, ni el agua ni las partículas de polvo tóxico entienden de vertientes. Y es injusto que nos dejen sin recursos. Si no actúan ahora, cuando se acaben los fondos europeos seguiremos igual otros treinta años«.