Varios miles de personas avisan de que tras las elecciones «la lucha continúa»

Varios miles de personas, unas 15.000 según las organizaciones sindicales convocantes, tomaron este miércoles las calles del centro de Murcia con motivo de la jornada del Primero de mayo para clamar por un empleo «estable y de calidad», por la recuperación de los salarios y derechos laborales perdidos durante la crisis y exigir al nuevo Gobierno de España que derogue la reforma laboral y la de las pensiones.

La manifestación, convocada por los sindicatos CC OO, UGT y USO arrancó, poco antes del mediodía, desde la plaza Fuensanta a ritmo de batucada, en un ambiente festivo y bajo el lema 'La lucha continúa. +Derechos +Igualdad +Cohesión. Primero las personas', tal y como podía leerse en la pancarta de cabecera. Tras ella se situaron los secretarios generales en la Región de las tres principales organizaciones sindicales, entre otros representantes de colectivos sociales, que advirtieron al Ejecutivo que se conforme tras las elecciones del 28-A que mantendrán una «mirada directa, vigilante y exigente», aunque se felicitaron por el triunfo de la izquierda «con una mochila de votos llenada por los trabajadores» para una política progresista que «se puede, se debe y se les debe».

La marcha en la capital de la Región estuvo secundada también por el PSOE, IU-V, Cambiemos, Podemos, el PCE y su rama marxista leninista, Anticapitalistas, Yayoflautas y la Coordinadora por la Defensa del Sistema Público de Pensiones. En un autodenominado bloque crítico marchaban la CGT, el sindicato de prostitutas Otras, el Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo -algunas de ellas enmascaradas-, Recortes Cero, Frente Obrero e Intersindical.

En nombre de las organizaciones sociales participantes, el cura Joaquín Sánchez dijo sentir con conocimiento de causa que «el arraigo del odio, el machismo,la homofobia, el racismo y la aporofobia que se respira se ha construido sobre la base de un fundamentalismo religioso cristiano». Así, llamó a seguir «amando, luchando y soñando pese a los fracasos y el sufrimiento derivados de la precarización de la esperanza, así como del miedo y el egoísmo».

Especialmente activos en corear consignas estuvieron los jóvenes con banderas negras que cerraban la marcha («Fuego a la cárcel y a la sociedad que la necesita») y los del Frente Obrero, con pancartas «Contra la burocracia sindical». Les iban gritando a los tradicionales de clase y a los partidos: «Comisiones y UGT, sindicatos del poder», «Basta ya de pactar, es hora de luchar» y «La lucha está en la calle, no en el Parlamento».

El secretario general de UGT de la Región, Antonio Jiménez, reivindicó un empleo «estable y de calidad» porque «llevamos ya cinco años de crecimiento económico en los que los beneficios empresariales no solo se han recuperado, sino que han superado los de antes de la crisis, mientras que a los trabajadores y a sus familias no se le han devuelto los derechos perdidos».

Criticó que, en diez años, España y, especialmente, la Región de Murcia, ha retrocedido un total de 20 años en cuestión de justicia social. «Tenemos una Región muy desigual, en la que los hombres y las mujeres, por desgracia, no tenemos las mismas oportunidades para acceder al empleo ni tenemos los mismos salarios», aseveró.

Asimismo, reprochó que cuestiones como la edad, la orientación o la identidad sexual «te pueden discriminar del mercado de trabajo» en la Región de Murcia, donde «hemos forzado sin miramientos la expulsión de miles y miles de trabajadores migrantes que, con su sudor, han contribuido a generar recursos y riqueza».

Una Región en la que tener estudios universitarios «vuelve a ser un privilegio de aquellas clases que pueden pagárselos a sus hijos; y en la que tener una vivienda tampoco es un derecho al alcance de los salarios que nos acompañan en estos momentos», según Jiménez. Hay, lamenta, «mucha distancia entre los que más tienen y los que menos».

Por su parte, el secretario general de CC OO Región de Murcia, Santiago Navarro, quiso felicitar al PSOE por ganar las elecciones generales pero, al mismo tiempo, le advirtió que «los trabajadores y las trabajadoras le hemos llenado la mochila de votos para que cumpla con su programa electoral».

En este sentido, avisó de que CC OO va a exigir al PSOE que «esas mesas de diálogo social que se han constituido durante los últimos diez meses de Gobierno socialista terminen su trabajo, y concluyan derogando esa reforma laboral que tanto daño ha hecho». Asimismo, exigió al PSOE que derogue la reforma de las pensiones.

Ahora, Navarro afirma que «le toca a Pedro Sánchez hacer un Gobierno progresista», porque los trabajadores y la izquierda del país y de la Región «se ha movilizado frente a la amenaza de la derecha más radical que hemos tenido en los últimos 40 años; y tenemos que volver a hacerlo dentro de un mes».

Finalmente, el secretario general de USO, José Sáez, apostó por la «persecución del fraude laboral y el abuso en las subcontrataciones»; así como por una política fiscal que «incluya la persecución eficaz del fraude, el fin de las guaridas fiscales y la redistribución de la riqueza».

Asimismo, exigió la derogación de la «perversa reforma laboral; así como un sistema público de protección social de carácter universal que garantice una Renta Mínima de Inversión; y por un sistema que garantice el acceso a una Educación de calidad y a una Sanidad universal y gratuita».

También hubo entre los manifestantes una presencia importante de representantes de partidos políticos de izquierdas, como la presidenta socialista de la Asamblea Regional, Rosa Peñalver, y el líder del PSRM, Diego Conesa. El candidato a la presidencia de la Comunidad, por el PSOE manifestó que «hoy es un Primero de Mayo muy especial para la Región de Murcia, con una situación política en España ilusionante, donde ya se van a empezar a percibir ciertos cambios».

Conesa subrayó la necesidad de celebrar este Primero de Mayo «porque la Región está en el epicentro de la desigualdad y de la precariedad laboral. En esa España que queremos, en la que tenemos que trabajar, y en la Región que nos merecemos es preciso combatir la desigualdad, empezando por el empleo».

El candidato socialista considera que «es preciso poner en marcha políticas que reduzcan el paro femenino, en los jóvenes, en los mayores de 45 años, y que se atajen las altas tasas de precariedad laboral y temporalidad, para que no sigamos siendo de las comunidades con los sueldos más bajos».

Recordó que el Gobierno socialista de España ha aumentado el salario mínimo interprofesional a 900 euros, «que habrá que implantar en la Región, y tener la ambición de igualarnos a la media salarial y equipararnos al resto de españoles».

Esa es una de las apuestas que hace el Partido Socialista «para impulsar la transformación del modelo productivo que nos ayude a tener más y mejores empleos en los próximos años». Además, Diego Conesa ha subrayado la necesidad «de trabajar para cumplir los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, donde el empleo decente y digno sea un pilar fundamental».

También participó en la manifestación el secretario general y candidato a la presidencia de la Región de Murcia por Podemos, Óscar Urralburu, ha dicho, quien ha considerado un «desastre» que haya convenios tan importantes, como el de Hostelería, «que hayan vuelto a bloquearse», a pesar de que «afecta a 35.000 personas y provoca que empleados como las camareras de piso sigan viviendo en la precariedad».

«Sólo un gobierno de cambio puede acabar con la subida de los salarios, la temporalidad de los contratos y la precariedad de muchos sectores», según Urralburu, quien recordó que la Hostelería es un sector «estratégico en nuestra Región». A su juicio, «lo que debe hacer un gobierno digno es obligar a la patronal a sentarse y a acabar con diez años de malas condiciones e inestabilidad».

Urralburu lamentó que los jóvenes «estudian para ser buenos profesionales en las escuelas de hostelería y luego salen al mercado laboral y sólo encuentran miseria». En este sector, añade, «se abusa de los contratos en prácticas sin sueldo, aunque los becarios trabajen como el resto de empleados».

Asimismo, arremetió contra los bajos sueldos que cobran los murcianos y murcianas, lamentando que «una gran parte de los convenios sectoriales regionales tienen categorías laborales por debajo de los 14.000 euros brutos anuales», algo que «está totalmente en contra del mínimo pactado en el Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva 2018-2020 firmado por las patronales y los sindicatos».

Urralburu recordó que hay incluso algunas empresas que trabajan en el campo que se están descolgando de estos convenios y «los empleados del sector tienen de los salarios más bajos de toda España».

De ahí que Podemos haya propuesto para recuperar poder adquisitivo «presionar a la Administración regional y a las patronales para que los salarios murcianos se incrementen considerablemente en los próximos años, en entornos superiores al IPC real y aplicarles un factor de recuperación al incremento salarial».

Respecto a la temporalidad, Urralburu recordó que tenemos una tasa por encima del 30% y que las ETT hacen un «uso fraudulento de las horas extraordinarias y un uso abusivo de los contratos a tiempo parcial». Por otro lado, detalló que otro de los «grandes temas pendientes» que sólo puede abordar «un gobierno de cambio es la «derogación de la reforma laboral».

Por su parte, la marcha del Día Internacional de Trabajadores ha reunido en torno al millar de personas en las calles del centro de Cartagena. Los delegados comarcales de las principales organizaciones sindicales señalaron, instantes antes de su salida, que son temas prioritarios para la ciudad portuaria y la zona del Campo de Cartagena el pago de «sueldos dignos para los trabajadores agrarios, así como la aplicación efectiva del salario mínimo interprofesional y la supresión de la apertura en domingo los 365 días del año».

Se destacaron, asimismo, las debilidades en la economía local y que sus grandes industrias (Navantia, Repsol y Sabic) se mantienen «sólidas a corto plazo», pero no se están preparando «adecuadamente» para los retos de la cuarta revolución industrial, según José Ibarra, delegado comarcal de CC OO, que habla de déficit de formación laboral y falta de tejido industrial medio.

La manifestación partió de la plaza de España, con 10 minutos de retraso, y concluyó la plaza del Ayuntamiento, donde se llevó a cabo la lectura de un manifiesto.