Un triste colofón para el soterramiento
Las obras de alta velocidad señaladas por la UCO por el presunto cobro de comisiones del exministro Ábalos y Koldo están casi finalizadas
La euforia en las filas socialistas era absoluta en el verano de 2018, con Pedro Sánchez recién llegado a La Moncloa tras ganar la ... moción de censura a Mariano Rajoy con la bandera de la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción, como defendió entonces su principal adalid y mano derecha, José Luis Ábalos. Puestos a elegir, este se hizo cargo precisamente del Ministerio de Fomento, el que más inversión moviliza, y que tenía sobre la mesa en aquellos momentos uno de los proyectos ferroviarios de mayor cuantía del país: nada menos que 3.500 millones de euros para construir la línea de alta velocidad Murcia-Almería, dentro del eje estratégico del Corredor Mediterráneo, aunque lo más urgente entonces fue alcanzar la paz social en torno al soterramiento de las vías en Murcia, que está a punto de concluir. En dos paquetes de obras, y con tanto dinero de por medio, se beneficiaron presuntamente el exministro Ábalos y Koldo García con unas mordidas de 550.000 euros, como ha destapado la UCO en la investigación de la trama Cerdán.
El soterramiento y la nueva estación de Murcia estarán operativos probablemente a finales de este año o principios del siguiente, mientras que las obras de la línea con Almería «van volando», como publicita el Ministerio, aunque tardarán más tiempo. Después de muchos años de polémicas y retrasos, la supuesta mancha de corrupción pondrá un triste colofón a las obras. El impacto ha sido mayúsculo, sobre todo con el soterramiento, debido a la carga social, política y emocional que tiene detrás. Y también financiera, ya que la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento de Murcia sufragan el 34% de estas obras. Tendrán un coste final de 160 millones para las arcas autonómicas (desde el año 2019 ha pagado casi 144) y de 51 millones para las municipales (ha abonado su 8% correspondiente), según la Sociedad Murcia Alta Velocidad, que maneja un presupuesto total de 617 millones para todas la actuaciones soterradas y en superficie.
Por lo pronto, la Consejería de Fomento pide explicaciones a Adif para que aclare si el presunto cobro de comisiones ilegales «compromete la calidad, seguridad o grado de ejecución de las obras». Lo cierto es que el soterramiento hasta Nonduermas, la parte más voluminosa del contrato contaminado por las presuntas mordidas de Ábalos y Koldo, aún no está completamente terminado. Como tampoco está finalizado el tramo Pulpí-Vera, adjudicado al mismo consorcio empresarial y también bajo investigación.
La huella del exministro
Cuando el PSOE cambió el planteamiento de las obras, la prioridad era la llegada del AVE soterrado y no de forma provisional en superficie. El proyecto se rediseñó con urgencia. El contexto lo puso Ábalos cuando visitó Murcia acompañado por Koldo García, y mostró su «empatía y sensibilidad» con la plataforma vecinal, «que es lo que le ha faltado al PP», dijo. Destacó que se había alcanzado la paz y censuró además a quienes decían «que Pedro Sánchez les roba el AVE; les roba el agua. Me recuerdan a aquellos independentistas que dicen que España les roba, que es lo que me molesta».
El soterramiento se reactivó con Pedro Saura en la secretaría de Estado e Isabel Pardo de Vera ascendida a la presidencia de Adif, la cual atesoraba de años atrás un conocimiento detallado de todo el proyecto. En las conversaciones de la trama se ha sabido ahora que Santos Cerdán quiso echar a Saura porque entorpecía sus planes, y que al final logró que fuera sustituido por Pardo de Vera.
Hubo que esperar a mayo de 2019, al último día de la campaña a las elecciones autonómicas, para que Adif adjudicara las obras pendientes del soterramiento, después de un retraso, no exento de polémica, para definir y aprobar las condiciones financieras del convenio con el Ayuntamiento y la Comunidad. La UTE formada por Ferrovial Agromán SA y Acciona Construcción SA, ambas al 50%, se quedó con la obra con un precio final de 192 millones, IVA incluido. Este consorcio estaba preseleccionado tras presentar la oferta económica más ventajosa, con una baja del 33,8%, sobre un presupuesto de licitación inicial de 290 millones de euros.
Ferrovial se lleva el bulevar
Las constructoras debían atender una cláusula de «obligado cumplimiento» para que el AVE llegara a Murcia en 15 meses utilizando un andén provisional soterrado. Este plazo se incumplió, ya que el AVE no llegó hasta diciembre de 2022, es decir, tres años y medio después de adjudicadas las obras. Tampoco se han cumplido los plazos para el soterramiento entre la estación, Barriomar y Nonduermas, con unos calendarios de ejecución de 36 y 27 meses, respectivamente.
La otra obra bajo la lupa fue adjudicada por Adif en enero de 2019 a la misma UTE para construir la plataforma de alta velocidad entre Pulpí y Vera por 146 millones de euros, IVA incluido. Dicho grupo se alzó con el primer puesto en la puntuación técnica, a la vez que presentó la segunda oferta económica más cara entre catorce licitadoras. Los 25,7 kilómetros de longitud debían estar construidos en 30 meses.
En el caso de Ferrovial, dicha empresa está ejecutando la parte soterrada y en principio también hará las obras en superficie. La Sociedad Murcia Alta Velocidad le adjudicó el pasado mes de abril, por 12 millones de euros, los dos tramos de la nueva zona verde del bulevar liberado por las vías. Lo hizo antes de que saltara el escándalo de las presuntas mordidas. Ferrovial presentó dos ofertas temerarias, pero al final la mesa de contratación las admitió tras un informe que valoró la solvencia de la empresa. Varios licitantes recurrieron la adjudicación y el contrato ha sido paralizado provisionalmente.
En lo que respecta a Acciona, esta mostró su «total desconocimiento, sorpresa y preocupación» tras el informe de la UCO. Señalada por presuntos amaños de obras, ha tomado medidas despidiendo a su responsable de Construcción en España.
En medio del escándalo de corrupción, las obras señaladas en el informe de la UCO están próximas a su finalización. El ministro de Transportes, Óscar Puente, anunció meses atrás que la de la nueva estación de El Carmen y la de integración del ferrocarril en Murcia «concluirán este verano». El tramo soterrado hasta Nonduermas está muy avanzado y la estación preparada para dar servicio este mismo año, probablemente. La actuación completa del soterramiento alcanza los 7,1 kilómetros, de los que 5,3 corresponden a la estación, Barriomar y Nonduermas. Una vez en servicio la estación y el soterramiento, se podrá reanudar el servicio ferroviario de viajeros entre Cartagena y Albacete por la ruta tradicional.
Acciona, en Balsicas
En la línea con Almería están finalizados siete de los 17 tramos en los que se ha dividido la plataforma ferroviaria, entre ellos la fase Nonduermas-Sangonera, que comprende el túnel de integración en Alcantarilla. El Ministerio avanza para completar el resto, incluidos el soterramiento de Lorca, a la vez que acomete el montaje de las vías y de la electrificación. En territorio murciano, la línea contará con seis nuevas estaciones en Alhama de Murcia, Librilla, Totana, Lorca-San Diego, Almendricos y Alcantarilla.
Para la línea Murcia-Cartagena está prevista una inversión de 600 millones. El tramo entre Riquelme y Torre Pacheco, incluido Balsicas, actualmente en obras, fue adjudicado en febrero de 2023 por 133 millones a una UTE en la que también participa Acciona.
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