El Tribunal de Cuentas no encuentra delito contable en el 'caso Auditorio' de Puerto Lumbreras
Señala que hubo «irregularidades administrativas» y «defectos técnicos» en las obras, pero que no corresponde a este órgano valorarlo
El Tribunal de Cuentas no ha encontrado en la gestión económica del 'caso Auditorio' elementos que puedan dar lugar a responsabilidad contable, según el acta de liquidación provisional publicada este miércoles por la Sección de Enjuiciamiento del órgano fiscalizador.
En el escrito, el Tribunal de Cuentas apunta que «se ha puesto de manifiesto en la instrucción que se produjeron una serie de irregularidades administrativas a la hora de llevar a cabo la tramitación de los proyectos», pero que son competencia de la jurisdicción contencioso-administrativa. Y también alude a «irregularidades y defectos físicos» en la ejecución de las obras subvencionadas, pero que «no suponen irregularidades contables».
El Tribunal de Cuentas despeja con este acta, por el momento, la posibilidad de que el 'caso Auditorio', por el que fue condenado el expresidente de la Comunidad y exalcalde de Puerto Lumbreras, Pedro Antonio Sánchez, derive también en un proceso contable. Aunque en las conclusiones, explica que este pronunciamiento se realiza «sin perjuicio de lo que en la fase jurisdiccional posterior pueda declarar la consejera de Cuentas del Departamento Primero de la Sección de Enjuiciamiento a quien por turno de reparto ha correspondido el conocimiento de los hechos objeto de estas actuaciones».
El Ayuntamiento de Puerto Lumbreras ha difundido este miércoles una nota en la que indica que el acta del Tribunal de Cuentas «demuestra que el Consistorio invirtió todo el dinero de la subvención en la construcción del Teatro Auditorio», y que «se ha justificado y demostrado que el 100% del dinero se invirtió en la obra».
El Ayuntamiento agrega que «nos da mucha tranquilidad que un órgano tan importante en el Estado como el Tribunal de Cuentas confirme que la gestión económica se hizo conforme a la ley y que no encuentra ninguna responsabilidad contable que afecte a los gestores de las cuentas públicas municipales«.
