Un año y tres meses de cárcel por entrar a la cuenta de Facebook de su exnovio en Murcia
La mujer reconoció el acceso al perfil de su expareja, pero aseguró que debía contactar con otra chica con la que sospechaba que este mantenía una relación
Una mujer de Murcia fue condenada a un año y tres meses de cárcel por acceder sin permiso al perfil de Facebook de su expareja ... días después de la ruptura. Según explica la sentencia, la procesada reconoció haber entrado a la cuenta de su expareja pero afirmó haberse visto en la obligación de hacerlo para advertir a una chica, con la que sospechaba que su exnovio mantenía relaciones sexuales, del problema de salud que podría llegar a afectarle. «Una vez rota la relación», afirma el titular del Juzgado de lo Penal número 6 de Murcia, «es evidente para cualquiera que la acusada carecía totalmente de autorización, consentimiento y legitimación para entrar en la cuenta» del hombre.
La mujer, según recoge la resolución, accedió a la cuenta de Facebook de su expareja a comienzos de agosto de 2018 «bien aprovechando la posesión previa de contraseñas o claves personales de acceso, bien burlando los bloqueos del servidor valiéndose, en cualquier caso, de la confianza o conocimiento previo sobre la persona del titular». El 3 de agosto de ese año, en torno a las 17.30 horas, el hombre recibió un mensaje de la red social en el que se le advertía de que se había cambiado su contraseña de acceso a la plataforma desde una dirección IP que correspondía con el domicilio de la acusada.
Media hora después, el afectado -que ha estado representado en este caso por el abogado Raúl Pardo-Geijo Ruiz- recibió otro mensaje anunciándole que alguien había entrado en su cuenta de la referida red social y que debía cambiar la contraseña. A las 18.35 horas otro correo le advertía de que Microsoft apps & services tenía acceso a su cuenta de Gmail sin que él hubiera autorizado dicho acceso.
El afectado, al recibir esas alertas, modificó las contraseñas pero la acusada, según refiere la sentencia, se las volvió a cambiar en reiteradas ocasiones hasta que, finalmente, el titular consiguió que Facebook bloqueara el acceso. En esas horas, sin embargo, la acusada accedió a los contactos de su exnovio y, haciéndose pasar por él, logró conocer el perfil de una chica, con la que sospechaba que este mantenía una relación, con la que llegó a contactar sin obtener respuesta por su parte.
Una teoría «absurda»
La procesada, en el transcurso del juicio, sostuvo que la cuenta de Facebook era de uso compartido. El magistrado sostiene, sin embargo, que esa teoría «es, aparte de huérfana de prueba alguna, con todo respeto, absurda por contraria a la lógica y sentido común: estas cuentas, como las de correo, son personales y mucho más tras la ruptura de la relación». La mujer negó, además, que hubiera creado un perfil falso con nombre de varón para tratar de establecer contacto con la mujer al resultar infructuoso el intento de comunicación anterior.
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