Tres años de cárcel a un logopeda por abusar durante meses de una paciente con discapacidad en la Región de Murcia
El profesional, con casi 20 años de experiencia, sometía a tocamientos a la mujer durante sus consultas semanales
Un logopeda ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal número 5 de Murcia a cinco años de cárcel acusado de abusar sexualmente de una paciente con discapacidad. El magistrado en la sentencia, a la que LA VERDAD ha tenido acceso, considera probado que este profesional, de 47 años y con cerca de dos décadas de experiencia, sometió a tocamientos a la víctima, de 62 años, durante trece meses en las consultas semanas a las que esta acudía en su consulta. Unos hechos, recalca el juez, que causaron a la víctima, «amén de un innegable sufrimiento, un profundo sentimiento de humillación, impotencia, angustia y desconfianza» por el que el procesado deberá otorgarle, además, una indemnización de 8.000 euros.
La resolución impone al logopeda, además de la pena de cárcel por un delito continuado de abuso sexual, una medida de libertad vigilada por un tiempo de un lustro, que se iniciará una vez que concluya la pena de prisión. Además, el juez impone al profesional una prohibición de acercamiento o comunicación con la víctima durante cinco años.
Este logopeda atendió profesionalmente a la víctima desde diciembre de 2019 a noviembre de 2020 en la consulta que éste tenía en un municipio de la Región. Según explica la sentencia, la mujer –que está representada por el abogado Sergio Marco– padece una discapacidad intelectual, además de un «deterioro neurológico y cognitivo que le provoca una merma de sus facultades de autogestión, toma de decisiones (...) e imposibilidad de respuesta adecuada ante situaciones no habituales». En aras a los informes periciales, el juez considera probado que, en ese momento, la víctima «carecía de la capacidad suficiente para determinarse en la esfera de su libertad sexual y prestar válido consentimiento» para un encuentro íntimo.
Aún cabe recurso
El juez remarca que el profesional, consciente de las patologías que sufría su paciente, la sometió a abusos durante esos trece meses sin concretarse el número exacto de veces pero con frecuencia semanal. Pese a que el procesado negó rotundamente los hechos, el magistrado considera probado que instaba a la mujer a levantarse la camiseta y le hacía tocamientos en el pecho y que, además, se bajaba los pantalones y la hacía masturbarlo. Esta sentencia aún puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial.
