El acusado de la agresión a un vecino de Torre Pacheco, ante el juez por otro asalto previo: «Soy inocente y confío en la Justicia»

Issam B., el joven cuya presunta agresión a un vecino de Torre Pacheco -Domingo- originó a comienzos de mes una inusitada espiral de violencia en la localidad, vuelve al banquillo. Este marroquí de 19 años, que reconoció no tener domicilio fijo - «duermo cada vez en casa de un amigo»-, tuvo que responder este martes ante el magistrado actualmente al frente del Juzgado de lo Penal número 1 de Cartagena por otro asalto -frustrado- que supuestamente perpetró dos días antes del de Domingo, también en Torre Pacheco, para arrebatarle el reloj a un anciano, al que lesionó en una mano.

«Soy inocente y tengo plena confianza en que el juez dictará lo que es justo». Issam B. declaró por videoconferencia desde la cárcel de San Sebastián, donde se encuentra actualmente en prisión provisional tras ser arrestado cuando intentaba huir a Francia. Asistido por un abogado de oficio, negó que fuese el autor de la agresión y dijo no estar siquiera en el lugar del asalto, donde fue detenido horas después por otros delitos. «Yo estaba en casa durmiendo porque tenía que ir a trabajar a la fruta», aseguró con ayuda de una intérprete de árabe -no supo precisar en qué finca-. «No he hecho nada de eso».

La Fiscalía pide un año de cárcel para Issam B. por este presunto robo con violencia que se produjo en Torre Pacheco el lunes 7 de julio, dos días antes del ataque a Domingo, y que comparte con este otras similitudes. Según explica el Ministerio Público en su escrito de conclusiones provisionales, en torno a las 6.20 horas de la madrugada el joven asaltó a un hombre mayor al que intentó robarle un reloj. En el forcejeo le causó lesiones en una mano.

«Salí a pasear temprano como hago a diario y siempre me cruzo con gente que va a trabajar al campo», explicó el octogenario, que aún lleva un vendaje en la mano como consecuencia del intento de robo. «Lo vi y pensé que era uno de ellos pero a los pocos metros me atacó por detrás. Me clavó la uña para quitarme el reloj». Además de la pena de cárcel, la Fiscalía reclama al joven el pago de 180 euros de multa por el delito leve de lesiones y una indemnización acorde a las lesiones causadas. «Empecé a chillar y a tirar sangre y él echó a correr por el campo», remarcó el afectado, que reconoció este martes al sospechoso en la vista sin ningún género de dudas.

Este vecino pachequero ya había señalado a Issam B. horas después del asalto, cuando coincidió con él en la comisaría de la Policía Local de Torre Pacheco al ir a denunciar la agresión sufrida. El marroquí había acabado en dependencias policiales a raíz de otras dos fechorías que cometió ese mismo 7 de julio en el municipio y que ya ha reconocido ante la Justicia. Ambas se despacharon al día siguiente en vistas rápidas ante un juzgado de San Javier. Al joven, según explicaron fuentes cercanas al caso, se le impuso una multa de 120 euros por robar una bicicleta de un garaje de Torre Pacheco y una pena de cuatro meses de cárcel por la lesión que causó a un policía local cuando este se interesó por el origen de la bicicleta. Esa pena de cuatro meses ha quedado inicialmente suspendida con la condición de que no volviese a delinquir en un plazo de dos años.

El magistrado cartagenero también escuchó este martes al agente de la Policía Local que detuvo a Issam B. en un parque de la localidad tras recibir aviso por varios robos consecutivos y una descripción que señalaba al joven. «Estaba muy alterado y agresivo», remarcó el agente. «Se me lanzó e intentó golpearme y tuve que engrilletarlo en un banco». Tras detenerlo y conducirlo a la comisaría por el robo de la bicicleta y la agresión al agente, el octogenario que había sufrido el atraco frustrado horas antes lo reconoció como su atacante.

Al ser preguntado por la fiscal sobre las lesiones que presentaba en un brazo y en el tórax al ser arrestado, Issam B. descartó que estas se las produjera al atacar al anciano y aseguró que se las había causado él mismo porque su madre está enferma de cáncer. «Estaba enfadado por no poder ayudarla y me golpeé la mano con la pared».

Tras escuchar su declaración la fiscal reclamó al juez cartagenero una condena ante la existencia de «pruebas directas suficientes» para acreditar el robo. La representante del Ministerio Público incidió en que, aunque el joven defendió su inocencia, incurrió en «claras contradicciones» y puso de relieve el hecho de que el anciano pachequero reconociese a Issam B. sin ningún espacio para la duda. Destacó, en este punto, que la víctima no tiene ningún motivo para sostener una acusación que no sea cierta ya que, tal y como él se encargó de dejar claro una y otra vez, no lo conocía de nada. «Yo no he tenido nunca ningún problema con nadie y no esperaba esto a mis 80 años».

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