Un terremoto político con réplicas regionales
La recuperación de Óscar López, Isabel Rodríguez y Pilar Alegría es vista como el preludio de una etapa de remodelación orgánica del PSOE que afectaría también a la Comunidad
El terremoto político desatado ayer con la profunda remodelación del Gobierno de coalición ejecutada en Madrid por su presidente, Pedro Sánchez, tendrá sus réplicas en ... la Región, donde muchos militantes socialistas ven una rendija abierta hacia la posible remodelación orgánica del partido también en Murcia. Un primer paso para cerrar las heridas que dejó en el partido la fractura de 2017, que ayer comenzaron a cicatrizar con algunos de los nombramientos.
El vuelco a la legislatura rubricado por Sánchez ha impuesto la salida del ministro de Transportes, José Luis Ábalos -que también dejará de ser secretario de Organización del PSOE-, uno de los pesos pesados de Sánchez en el Gobierno y clave en las primarias de 2017 en las que el secretario general del PSOE fue reelegido.
Su salida tiene también calado en la Región, donde mantenía un estrecho vínculo con el secretario general del PSOE murciano, Diego Conesa; y muy especialmente con el delegado del Gobierno, José Vélez. Esa conexión propició la creencia de que el secretario de Organización del PSOE estuvo directamente implicado en la operación frustrada de la moción de censura que el partido impulsó junto a Ciudadanos para sacar al PP de la presidencia de la Comunidad; una operación que finalmente se fue al garete cuando tres diputados de Ciudadanos rompieron el acuerdo con el PSOE y apostaron por mantener a López Miras, pero que fue determinante en el cambio de gobierno madrileño. No comparte esa idea Conesa, quien insistió ayer en minimizar el papel de Ábalos en la negociación, y valoró por encima de otras apreciaciones «el carácter municipalista que Pedro Sánchez ha querido imprimir al Gobierno con los cambios, que tienen el objetivo puesto en la recuperación del país. La política municipal es fundamental en el día a día de las personas, y así se ha demostrado en la nueva composición del Gobierno de España, con un claro matiz municipalista».
A Ábalos podría haberle pasado factura también su implicación en la negociación de la fallida moción de censura impulsada por el PSOE y Ciudadanos en la Región
Con Ábalos fuera del Gobierno, queda en el aire la posible remodelación del Ministerio, en el que el murciano Pedro Saura ocupa la Secretaría de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Saura no quiso hacer declaraciones ayer y prefirió esperar unos días antes de valorar la remodelación.
Sin más cambios que pudieran afectar al desarrollo de las infraestructuras pendientes en la Región (no hay variación en las competencias de Agua), la trascendencia del vuelco del Ejecutivo central podría tener más enjundia orgánica que en la acción de gobierno.
En un gobierno más político, sobre todo por la salida de Redondo y el refuerzo de Bolaños, no han pasado desapercibidos para los socialistas murcianos los nombramientos de Óscar López, que reemplaza al hasta ahora mano derecha de Sánchez, Iván Redondo; y de Pilar Alegría, actual delegada del Gobierno en Aragón y que ocupará la cartera de Educación aun cuando apostó por Susana Díaz en las primarias que ganó Sánchez.
Para muchos, esto es un gesto que viene a coser viejas heridas y a recuperar nombres apartados por su implicación en otras corrientes. También podría ser el preludio de cambios orgánicos en los congresos federal y regional que el partido debe encarar en unos meses. «La vuelta de Óscar López es una apuesta sensata, un primer paso en la mejor dirección», valoraba Emilio Ivars, ayer entusiasmado con la «reaparición del PSOE del reencuentro», que renunció a su acta de diputado hace un año y a quien el partido abrió expediente de expulsión.
Entusiasmo también despertó en el ánimo de María González Veracruz, quien mantiene una relación muy cercana y estrecha con varios de los nuevos miembros del Gobierno. Entre ellos, el nuevo ministro de Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, por cuyas manos pasarán a partir de ahora la agenda, las decisiones estratégicas y los proyectos de calado del Ejecutivo. También con Isabel Rodríguez, portavoz de Eduardo Madina y de Susana Díaz en los dos procesos de primarias que protagonizó Pedro Sánchez en el PSOE, y ahora ha sido recuperada como nueva portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, con quien González Veracruz mantiene una relación de amistad. «El nuevo Gobierno es puro PSOE, un equipo preparado y consciente de que nos jugamos los 30 próximos años del país. Son perfiles muy potentes que representan el mejor PSOE», valoraba ayer encantada, pero también decidida a mantenerse alejada de la política activa.
«Quizá quien sobra es el líder»
La salida de Celaá deja a medias el desarrollo de su polémica ley educativa, la Lomloe, contra la que el Gobierno murciano del PP y Vox mantiene una guerra de trinchera consistente boicotear su aplicación, en la medida de lo posible, en sus desarrollos regionales. En el PP regional, su secretario, José Miguel Luengo, valoró que los cambios «denotan una crisis de gobierno grave. Es un gobierno que ha perdido el norte y la confianza. Quizá no sobran los cesados, sobra el líder; la verdadera revolución sería una convocatoria de elecciones».
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