Los hospitales de la Región suspenden las consultas externas ante el riesgo de colapso la próxima semana
Las citas presenciales serán sustituidas por revisiones telefónicas «salvo excepciones», y también se reducirá la actividad en pruebas
Los hospitales se preparan para afrontar una inminente situación de colapso. Salvo que los contagios empiecen a caer ya de manera rápida y pronunciada, el Servicio Murciano de Salud (SMS) prevé un desbordamiento de la capacidad estructural del sistema para el próximo fin de semana. Así lo advirtió ayer el director gerente, Asensio López, a los sindicatos durante una videoconferencia convocada para abordar la evolución de la pandemia. Pero incluso aunque se evite el peor de los escenarios gracias a una disminución a tiempo de las infecciones, la tensión a la que se están ya viendo sometidos los hospitales es enorme, y lo será todavía más la semana que viene.
De ahí las medidas extraordinarias que se están tomando. A la suspensión de toda la actividad quirúrgica no urgente ni prioritaria se suma ahora la anulación durante los próximos quince días de las consultas presenciales con los médicos especialistas, que serán aplazadas o sustituidas por citas telefónicas, «salvo excepciones». Cardiólogos, neurólogos, alergólogos, reumatólogos, endocrinos, especialistas en Digestivo y muchos otros están siendo reclutados para reforzar los equipos de las plantas Covid. Pero, además, con esta suspensión se intenta evitar que se produzcan brotes en los centros sanitarios.
La próxima semana se verán afectadas también las pruebas complementarias, ante la «necesidad de disponibilidad de profesionales» para reforzar los equipos Covid, destaca el plan presentado ayer por el SMS a los sindicatos. Asimismo, los permisos al personal quedan suspendidos, y se ha movilizado a los MIR.
El peor momento
Los hospitales afrontan el peor momento desde el inicio de la pandemia. 640 personas permanecen ingresadas por Covid, una cifra que supera la alcanzada en el pico de la segunda oleada (a mediados de noviembre se llegó a 632 hospitalizados). En el complejo hospitalario de Cartagena hay 141 ingresados por Covid, y en el Reina Sofía la cifra asciende a 114. También se supera el centenar en La Arrixaca (105).
La ocupación supera ya la alcanzada durante la segunda oleada, con 640 ingresados, 103 de ellos en UCI
En cuanto a las UCI, en toda la Región hay ya 103 pacientes de Covid, lo que significa que el 84% de las camas de que disponen estas unidades están ocupadas por personas infectadas. Pero a estos pacientes hay que sumar otro centenar de enfermos de otras patologías que también requieren cuidados intensivos. La capacidad estructural de las UCI se ha superado de largo, lo que está obligando a ingresar pacientes críticos en los servicios de Reanimación y en áreas de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), como ocurre en el Reina Sofía y La Arrixaca.
Lo peor está por llegar, recordó ayer el portavoz de la Consejería, Jaime Pérez. «Los picos de hospitalización suceden una semana después de los picos de contagio», explicó. En el mejor de los escenarios, y teniendo en cuenta que el número de positivos se ha frenado en los últimos dos días, la Región habría llegado ya a ese máximo en la transmisión del virus. «De ser así, lo normal es que el número más importante de ingresos suceda la semana que viene», subrayó Jaime Pérez. Pero si la caída en contagios no se consolida, podrían sucederse semanas aún más complicadas.
El Plan de Navidad relajó las medidas con las UCI aún al 50%
Las UCI soportan ya una situación de «colapso», denuncia Miguel Fernández Vivas, presidente de la Sociedad Murciana de Medicina Intensiva (Somiuc). «A las cosas hay que llamarlas por su nombre», advierte. Este desbordamiento, que está obligando a ocupar camas de Reanimación y de áreas quirúrgicas, era previsible, lamenta Fernández Vivas. Tras el confinamiento domiciliario en primavera, las UCI se vaciaron de pacientes de Covid gracias al desplome de contagios. Pero en la segunda oleada, las medidas empezaron a relajarse cuando todavía había «60 pacientes en UCI, la misma cifra que se alcanzó, como pico, en la primera oleada». La ocupación por pacientes Covid -sin contar los de otras patologías- era superior al 50% mientras se celebraban, en Navidad, cenas de diez personas no convivientes y la población se desplazaba libremente. El resultado está a la vista. «Antes de Navidad ya dije que tendríamos una segunda quincena de enero muy mala. Lo vamos a pasar muy mal», lamenta.