Solo quince ginecólogos se declaran objetores al aborto en un nuevo registro de Salud

En realidad, este era ya el espíritu de la ley de plazos de 2010, que dejaba claro que «el rechazo o la negativa a realizar la intervención de interrupción del embarazo por razones de conciencia es una decisión siempre individual del personal sanitario directamente implicado [...] que debe manifestarse anticipadamente y por escrito».

En todo caso y a falta de que se apruebe la nueva ley del Gobierno central, la declaración como objetor en el nuevo registro de la Consejería se plantea como voluntaria, según se explica en la sede electrónica de la Administración regional. Es decir, no es necesario dirigirse de momento a este fichero, aunque por «razones de certeza y seguridad jurídica» se aconseja la utilización de esta vía. A esta voluntariedad se une el hecho de que se trata de una nueva herramienta que se está dando a conocer a los sanitarios. La Consejería achaca a esta razón el escaso número de profesionales que se han dirigido de momento al registro.

Pero, además, el nuevo contrato con las clínicas privadas, que entró en vigor en junio, mantiene la derivación de todos los abortos al concierto, salvo algunas intervenciones por motivos médicos que se llevarán a cabo en La Arrixaca. Esto hace innecesario, en la práctica, que ginecólogos de otros hospitales públicos contrarios al aborto se declaren objetores. No obstante, solo en La Arrixaca hay una plantilla de 64 ginecólogos, una cifra que cuadruplica al número de profesionales registrados en toda la Región como objetores al aborto.

El nuevo registro acaba con una situación en la que no había información clara sobre los procedimientos relacionados con la objeción de conciencia, lo que ha llevado a los partidos de la oposición a denunciar que en la práctica se producían objeciones 'en bloque', en lugar de decisiones individuales.

Tampoco había datos oficiales hasta que, en 2017, el entonces consejero de Salud, Manuel Villegas, cifró en un 78% el porcentaje de ginecólogos que rechazaban tomar parte en abortos. Según una respuesta parlamentaria a Podemos, todos los especialistas de Cartagena, Lorca, Noroeste, Altiplano y Mar Menor eran contrarios a estas intervenciones, mientras en La Arrixaca la plantilla aparecía dividida, con 31 ginecólogos objetores y otros 31 que no se habían pronunciado.

Sin embargo, estos datos fueron cuestionados por la falta de procedimientos claros para preguntar por la objeción. En 2020, el servicio de Ginecología y Obstetricia de La Arrixaca llevó a cabo una nueva encuesta que arrojó unos datos sensiblemente diferentes a los de 2017: solo un tercio de los ginecólogos rechazaron participar en cualquier aborto, fuese cual fuese la causa. Esto no significa que todos los demás estuviesen dispuestos a realizar cualquiera de estas intervenciones, pero sí, al menos, a llevarlas a cabo en determinados supuestos.