Sitúan al Consejo de la Transparencia de la Región de Murcia como el menos independiente del país

Según José Luis Ros Medina, el problema del Consejo de la Transparencia de la Región está en que «se configuró mal desde el principio», por lo que necesita una profunda reformulación. «Tal y como está concebido, no tiene sentido», indica el nuevo doctor en Sociología, que ha tenido como directores de tesis a los profesores universitarios de Ciencia Política Fernando Jiménez y Enrique Peruzzotti.

El investigador murciano ha analizado las solicitudes de información y reclamaciones presentadas por los ciudadanos ante el Gobierno regional y el Consejo de la Transparencia entre los años 2016 y 2019, en ejercicio de su derecho a saber. En lo referido al Ejecutivo, el índice de rendimiento de la Región de Murcia obtiene 79 puntos sobre 100, por encima de la media de las comunidades autónomas, que se sitúa en 76 puntos. No obstante, el tiempo promedio de respuesta es de 61 días, bastante superior a la media española, que se sitúa en 34 días. «Esto indica insuficiencia de medios en la gestión de las solicitudes de acceso en la Región», dice Ros Medina.

En relación al Consejo de la Transparencia, el índice de rendimiento obtiene la peor valoración de toda España en el período analizado, fundamentalmente por su elevado volumen de reclamaciones sin contestar en el plazo legal de tres meses. «Algo que me consta que se ha solucionado después», matiza el autor de la tesis doctoral. También su plazo de respuesta promedio durante el período fue de 180 días, el doble de lo establecido por la ley, que está en 90 días.

«De hecho, el Consejo de la Transparencia de la Región solo contestó en el plazo establecido el 13,6% de las reclamaciones durante el período estudiado», destaca Ros Medina.

Por otra parte, la tesis resalta la desproporción en el ejercicio del derecho de acceso a la información pública entre hombres y mujeres. En torno a un 70% de las solicitudes y un 80% de las reclamaciones en España son realizadas por hombres (aunque en la Región desciende este último porcentaje). «Es una desproporción mucho mayor que en otros países como Chile, por ejemplo. Esto es una señal de alarma. Debemos poner en marcha reformas de transparencia con perspectiva de género», advierte el nuevo doctor en Sociología.