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Un sistema inteligente pionero reduce el impacto ambiental y el coste de la acuicultura
El CTN y las empresas PisciAlba y Camar testan el invento, que evita el desperdicio de pienso y hará más sostenible la cría de pescado en el mundo
La producción mundial de acuicultura alcanza los 120,1 millones de toneladas anuales y mueve 219,7 miles de millones de euros. Solo la UE produce 1,1 millones de toneladas (3.246 millones de euros) y España es el país con mayor cosecha de este pescado (308.033 toneladas, 27% de la UE, 596,7 millones de euros) y da empleo a 158.134 personas.
Estos gigantescos números, facilitados por Apromar, dan idea del enorme beneficio mundial que puede suponer la comercialización del innovador Sistema Inteligente para el Control de la Alimentación (SICA), que han desarrollado y testado, con financiación europea en el proyecto Demo BlueSmartFeed, el Centro Tecnológico Naval y del Mar de Cartagena (CTN), la empresa tecnológica Camar (Cartagena) y PisciAlba (San Pedro).
Además, solo en la Región, se producen 4.805 toneladas de pescado de acuicultura, según fuentes de la Comunidad, con lo que la aplicación de este sistema inteligente supone de beneficio tanto para la reducción de los costes de producción –«el pienso es hasta un 60% y el SICA permite reducir su uso entre un 7% y un 8%», detalla Mateo Ballester, responsable de producción de PisciAlba– como para la minimización del impacto medioambiental de esta «ganadería marina», como la define Ballester.
Noelia Ortega, directora del CTN, indica que la acuicultura cada vez es más competitiva y, dada su calidad nutricional, va desplazando a la pesca en el sector de la alimentación. Además, detalla Ballester, mejora los indicativos medioambientales de la acuicultura, ya que la normativa les exige medir los parámetros de la columna de agua y del sedimento para evitar el impacto negativo del aporte excesivo de nutrientes en el medio marino.
El SICA ha sido desarrollado por un equipo multidisciplinar del CTN –Ana Juan, Rosa Martínez y Hamid Errachdi– y por el equipo de Camar, empresa líder en tecnología eléctrica y electrónica en el ámbito militar. Llevan desde 2014 recogiendo datos en las granjas de PisciAlba, donde hoy ya es posible monitorizar el bienestar animal, detectar su necesidad de alimento y dar indicaciones a los productores con una precisión del 87%, cuentan orgullosos los autores del novedoso ingenio. Pronto lo comercializarán a nivel mundial y, avanza Martín Bernal, director general de Camar, «podrá extenderse a otros usos, como la vigilancia frente a intrusos».