El calor extremo moviliza a los servicios sociales y de emergencias de la Región de Murcia

La amenaza no era para menos. La Comunidad y los ayuntamientos se movilizan estos días para hacer frente a una ola de calor que ayer dejó temperaturas de hasta 45,9 grados centígrados en la Región. El pronóstico que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) puso encima de la mesa ya dejaba claro que los termómetros arrancarían la semana disparados en buena parte de la geografía regional y estaba en lo cierto. Una previsión extrema que puso en alerta a los servicios sociales y de emergencias con medidas excepcionales, como la interrupción de la jornada de los empleados municipales, la suspensión de clases al aire libre o el cierre de los montes, para poder encarar una de las jornadas más tórridas de las últimas décadas.

Aunque la Comunidad ya lleva muchos años acostumbrada a estíos en los que el mercurio no encuentra techo, la alerta roja que la Aemet lanzó hace unos días disparó las alarmas. Ante esta perspectiva, el Gobierno regional activó el domingo la fase de preemergencia del Plan Territorial de Protección Civil de la Región (Platemur) y alertó a los ayuntamientos de lo que estaba por venir. La Vega del Segura se llevó este lunes la peor parte –en Molina se alcanzaron los 45,9 grados y en Archena los 45,2– de una calorina que también elevó los termómetros hasta los 43,9 grados en Cieza y los 43,1 en Lorca.

Las calles de la Ciudad del Sol fueron lo más parecido al infierno. La alerta meteorológica obligó al Ayuntamiento a adoptar medidas para proteger al personal municipal que trabaja en exteriores, como barrenderos, operarios de parques y jardines y controladores de las zonas de aparcamiento regulado. Todos ellos acortaron su jornada y terminaron de trabajar en las calles a las 13 horas para evitar golpes de calor. En el caso de la empresa municipal de limpieza, la medida afectó a los 23 operarios en turno de día. El servicio de tarde se redujo «a lo imprescindible», explicó el vicealcalde y concejal de Empresas Públicas, Francisco Morales. Estuvo en servicio una furgoneta con dos operarios para recoger el cartón de los comercios o atender incidencias.

En Lorca, además, se suspendieron las actividades al aire libre de los alumnos de los programas municipales de empleo y formación. Se ampliaron, además, los horarios de las fuentes (de 11 a 14 y de 19 a 23 horas–) y «se llevarán a cabo labores de riego en las alamedas para refrescar la zona y poder encontrar sombras y algo de fresco para este caluroso día», detalló la concejala de Emergencias y Protección Civil, Isabel Casalduero. El alcalde, Diego José Mateos, pidió a las empresas que garantizaran la seguridad de sus trabajadores y que no los expusieran al sol en las horas centrales del día. Explicó que para refugiar del calor a las personas sin hogar el albergue municipal de transeúntes abrió además en horario diurno.

En Cartagena también centraron su atención en los que menos tienen. Tanto la unidad de personas sin hogar y transeúntes como el dispositivo de mendicidad de la Concejalía de Servicios Sociales trabajaron para ofrecer un techo a quienes no lo tienen durante este episodio de elevadas temperaturas. «Desde el inicio de la ola de calor, entre 8 y 10 personas sin hogar y transeúntes han utilizado el alojamiento en la Hospitalidad de Santa Teresa», explicó la concejala Mercedes García. También se están tomando medidas preventivas con los mayores, uno de los colectivos más vulnerables. A través de un grupo de WhatsApp, se les envían recomendaciones sanitarias para evitar golpes de calor.

El Ayuntamiento de Mula también acordó medidas de prevención para los trabajadores municipales. Suprimió la actividad al aire libre durante las horas centrales del día. Al igual que desde el Consistorio de Lorca, hizo un llamamiento a las empresas agrícolas y de la construcción para que adaptasen las jornadas de sus plantillas.

Unas medidas bastante similares se adoptan ya desde hace semanas en Jumilla. El concejal de Obras y Servicios, Francisco González, explicó que «desde mucho antes de esta ola de calor, desde el 20 de junio, se adaptaron los horarios de todo el personal que trabaja en la calle, como son los de limpieza». De esta forma, relató, comienzan a trabajar a las 6.30 y terminan a las 13 horas. «Los encargados de la recogida de basuras ahora inician su jornada a las diez de la noche, es decir, una hora más tarde que antes», remarcó. En cuanto a otras áreas, como albañiles o pintores, el concejal incidió en que «se procura que trabajen en interior y si tienen que hacer algo en la calle, lo realizan siempre a primera hora».

Por otra parte, hasta el próximo jueves, la Dirección General del Medio Natural mantiene cerrado al tránsito rodado los accesos por viales forestales que atraviesen montes públicos en la casi la totalidad de las zonas boscosas de la Región.

El riesgo que el calor supone para los ciudadanos no es baladí. Desde finales de mayo, las altas temperaturas han derivado en 17 intervenciones, según los datos de la Consejería de Salud, que insiste en que los episodios no se pueden catalogar como golpes de calor aún, hasta que las sospechas no sean analizadas. Las tres últimas de estas asistencias fueron ayer y dos requirieron traslados a los hospitales Morales Meseguer (Murcia) y Los Arcos (San Javier), este último de 25 años.

La Aemet prevé que los termómetros den hoy un respiro con máximas que no se espera que superen los 37 grados en toda la Comunidad. El respiro, no obstante, puede ser corto ya que los meteorólogos advierten de que las altas temperaturas seguirán estando muy presentes hasta bien entrado el otoño.

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