El campo adelanta los horarios de trabajo para eludir el bochorno
Jornaleros de la Vega Alta comienzan su jornada a las cinco de la mañana, alumbrándose con focos, para finalizar sobre el mediodía
Hasta las doce del mediodía estuvieron trabajando ayer los jornaleros de los campus de frutales en Cieza ante la alerta roja por temperaturas que llegaron a sobrepasar los 45 grados en amplias zonas de la Región. Las organizaciones y las productoras agrarias de la Vega Alta, ante el anuncio de la ola de calor, decidieron adelantar la jornada laboral a las cinco de la mañana y concluirla a mediodía para evitar posibles accidentes.
Esto obligó a muchos empresarios a instalar focos para iluminar las plantaciones, ya que en esta época del año no amanece antes de las siete. Santiago Martínez Gabaldón, presidente de Fecoam, señaló que el sector agrario «tiene establecido este protocolo desde hace ya años». Concretamente, en agosto del año pasado «se produjo la peor ola de calor desde hace décadas con una invasión de aire sahariano y tormentas de arena que obligó a adelantar la conclusión de la jornada en muchas fincas a las 11 de la mañana», recordó el cooperativista. La medida no afecta a los almacenes, «ya que en algunos de ellos ya hay hasta aire acondicionado», explicó Martínez.
Sobre las pérdidas que el intenso calor pudiera causar en la fruta, explicó que, en principio, estas temperaturas tan extremas «parece que no van a tener continuidad en las próximas jornadas», por lo que indicó que «no es probable que afecte a la fruta». A lo que sí temen los productores es a que, más adelante, «aparezcan tormentas de granizo o de lluvia torrencial que puedan causar daño».