El Secretariado Gitano denuncia siete casos de discriminación en 2017

«Sigue costando trabajo encontrar un trabajo por ser gitano», afirmó, acompañada del director territorial de FSG, Jesús Salmerón. El informe refleja que durante 2017 se registraron 232 casos de discriminación en todo el país, de los cuales siete ocurrieron en la Región. La Fundación Secretariado Gitano aclaró que esta cifra no obedece a que en suelo murciano sea menor esa problemática, sino a que los afectados optan por no denunciar. «Es un número bajo porque la comunidad gitana normaliza ciertas prácticas discriminatorias que le suceden», reflexionó la técnico.

«Muchos de los casos han salido impunes y la comunidad gitana siente desconfianza ante ciertas instituciones y organismos, porque piensa que no se van a mojar ante la defensa de sus derechos». Por este motivo, Cortés recordó a las administraciones regional y estatal que «es necesario impulsar la aprobación de una ley integral de igualdad de trato y no discriminación, para que todos estos casos encuentren un amparo legal». Esta técnico lamentó que «ningún» partido político de la Región se haya dirigido a la fundación para diseñar la citada norma.

La edad de los afectados por casos de discriminación oscila entre los 16 y los 45 años. Las más afectadas, según el informe, son las mujeres, al aglutinar 152 de los 232 casos denunciados. El informe alerta de que el «discurso antigitano» en internet «es especialmente virulento» y propone «negociar con las grandes redes un código de buena conducta». El pasado año en los juzgados de todo el país se instruyeron 17 casos por delitos de odio, algunos de los cuales se produjeron en las redes sociales.

Cortés aprovechó la presentación del documento para animar a los afectados «a denunciar» su situación, algo que pueden hacer en el servicio de asistencia y orientación a víctimas de discriminación racial o étnica que prestan la Fundación Secretariado Gitano, Cruz Roja, Cepaim, Murcia Acoge y Accem. Este mensaje va en consonancia con una de las conclusiones del estudio: «Visibilizar actos antigitanos y lograr cambios sociales, legales, estructurales...». Y ello para acabar con algunas situaciones anacrónicas, como prohibir el acceso a una discoteca o a una piscina por ser gitano.