Borrar
Miembros del colectivo de Aidemar, junto a las nuevas maquinarias en la sede de la organización. A. S.
La maquinaria capacita la discapacidad

La maquinaria capacita la discapacidad

Aidemar crea once nuevos empleos, sobre todo en jardinería, donde trabaja Daniel Buendía, quien resalta que «me gusta ganarme la vida por mí mismo»

LA VERDAD

Sábado, 30 de marzo 2019, 02:25

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A Daniel Buendía le cuesta poco levantarse cada mañana al toque de despertador porque sabe que le espera su cuadrilla de compañeros del área de Jardinería del Centro Especial de Empleo de Aidemar, la asociación de discapacitados de la comarca del Mar Menor. «Me encanta la sopladora», cuenta el joven jardinero, que se ocupa del mantenimiento de diversos parques en toda la comarca del Mar Menor. Lo que de verdad le hace sonreír a Daniel es «poder ganarme la vida por mí mismo y ganar perricas», cuenta con una abierta sonrisa.

El jardinero Daniel es uno de los 137 empleados que dependen del CEE para las 14 áreas laborales en marcha: desde mantenimiento urbano a 'catering', pasando por limpieza de edificios o lavandería. Creciente demanda recibe también el taller de cerámica, que elabora numerosos pedidos personalizados para bodas y celebraciones para toda la Región.

La plantilla ha podido crecer recientemente con 11 nuevos trabajadores con discapacidad, a través de la subvención recibida por el Servicio de Empleo y Formación de la Región. La ayuda de 138.000 euros ha permitido «añadir estos nuevos contratos indefinidos y modernizar el equipamiento de los servicios con nueva maquinaria», explica el director del centro especial, Tomás López Palazón. Entre las nuevas adquisiciones, destacan dos máquinas cortacésped y de recorte de setos, un camión, un andamio, cuatro vehículos y material informático.

«Las empresas cada vez confían más en este servicio, como Las Colinas Golf Resort», afirma el director. Los jardineros de Aidemar saben que «las nuevas máquinas nos van a ayudar a trabajar en más jardines y con más seguridad», afirma Javi, otro de los operarios. «Son muchos metros de césped», razona José Luis, quien se ocupa del segado y desbrozado de jardines.

La maquinaria es «más moderna y les aporta más seguridad en el trabajo y son de fácil manejo», señala Tomás López, quien destaca además la labor del equipo de limpieza en el que trabajan dos jóvenes con síndrome de Down, Paquita y Begoña, junto a sus compañeras Rosario y Loli. Para el psicólogo y preparador laboral Ramón Blázquez, «la inserción laboral es esencial para el desarrollo de las personas con discapacidad y para cualquiera». «Nada sería posible sin la ayuda de la sociedad, que nos permite mantener los puestos de trabajo y mejorar la seguridad y la salud en los empleos», afirma el psicólogo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios