Reparten propaganda antivacunas en el centro de Murcia: «¡Van a por nuestros hijos!»
Coincidiendo con el inicio de la vacunación contra la Covid-19 en los mayores de 40 años y el anuncio del deseo de Sanidad de vacunar a los niños antes del próximo curso escolar
LA VERDAD
Viernes, 4 de junio 2021, 15:01
El centro de Murcia ha amanecido con propaganda negacionista sobre los parabrisas de los coches de los murcianos, coincidiendo con el arranque de la vacunación contra la Covid-19 en el grupo de edad de 40 a 49 años y del inicio del servicio de autocita para los nacidos entre 1962 y 1981.
Un conocido grupo negacionista ha repartido octavillas de papel en las que se pueden leer exclamaciones alarmistas como «¡Nos están matando!» o «¡Van a por nuestros hijos!» para propagar sus bulos más allá de las redes sociales.
Estas personas no creen en la existencia del coronavirus, ni en la efectividad de las vacunas, y piensan que todo se trata de un engaño orquestado por el Gobierno. Según explican en su propaganda, consideran que con las vacunas se están inoculando metales pesados magnetizables.
Esto tiene mucho que ver con los vídeos que se han convertido en viral en Internet en los que algunas personas se colocan ciertos materiales metálicos, como cuchillos, tenedores o cucharas, en los brazos para «demostrar» que después de la administración de las dosis adquieren atracción magnética.
Los autores de estos bulos se definen en la octavilla como «ciudadanos libres de todas las disciplinas» que tratan de «difundir que la pandemia es una farsa».
«¿Por qué nos censuran? ¿qué ganamos mintiendo?» Se preguntan. «Ellos no han demostrado que exista ningún agente biológico (SARS-CoV-2) en el ambiente. Nosotros sí hemos demostrado que la causa de la Covid-19 es la radiación electromagnética», alardean mientras que sus fuentes se basan en falacias y argumentos que carecen de rigor científico.
Además, en la propaganda antivacunas que ha aparecido en Murcia, hacen hincapié en los niños. La Ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado que esperan poder inocular las dosis a los niños de entre 12 y 16 años antes de que vuelva a empezar el curso escolar: «La agenda 2030 quiere el control mental y reproductivo de la siguiente generación. ¿Lo vas a permitir?»
