La Región acumula un déficit de más de 6.000 plazas en residencias de ancianos
Vuelve a ocupar el último lugar por comunidades y necesitaría duplicar su capacidad para alcanzar la ratio recomendada por la OMS
La Región de Murcia vuelve a ocupar el último lugar de todas las comunidades en cobertura de plazas en residencias de ancianos. Así figura en el último informe de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, elaborado con datos del Imserso que envían las propias comunidades autónomas. Este señala que la Región de Murcia arrastraba un déficit de 6.553 plazas en 2022, una cifra que supera al total de camas de que dispone. De este modo, la ratio en la Comunidad se sitúa en 2,42 plazas por cada 100 personas mayores de 65 años frente a las 4,11 de la media nacional, y a más de medio camino del objetivo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), establecido en 5 plazas por cada cien mayores, lo que supone que debería duplicar su capacidad.
En total, según este informe, la Región de Murcia cuenta con 6.130 camas en geriátricos, de las que 4.209 son de titularidad pública, el 68,7%, y 1.921, el 31,3%, se encuentran en centros privados y concertados. Si bien la Consejería de Política Social y Familias asegura que en ese año disponía, según sus datos, de 6.549 plazas. Fuentes de este departamento aseguran desconocer el motivo de la incongruencia de más de 400 plazas entre la estadística oficial y sus registros.
El informe revela además que la Región es la octava comunidad del país con mayor déficit de oferta en cifras absolutas, solo por detrás de Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia, Cataluña, Canarias, Madrid y País Vasco. Por otra parte, la Región de Murcia aparece también por detrás de la media nacional en cuanto a plazas residenciales de financiación pública, con una ratio de 1,66 por cada cien mayores frente a las 2,79 del conjunto del país, y solo la Comunidad Valenciana cuenta con peores registros.
Para lo que sí que hay explicación es para el salto que el informe de la Asocación de Directores refleja en 2021 en la Región, con un incremento de casi 4.800 plazas en la Región de Murcia, al pasar de 5.636 en 2020 a 10.415, una subida que se diluye de nuevo en los registros de 2022. Según explican fuentes del Instituto de Acción Social de la Región (IMAS) a LA VERDAD, la Comunidad envió una cifra errónea que corrigió posteriormente informando de que tenía 6.121 plazas autorizadas ese año.
Al presidente de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, José Manuel Ramírez Navarro, también le sorprendió el dato. «Este año, Murcia vuelve a estar la última con esas cerca de 6.000 plazas –apunta–. Es algo ya habitual en la Región de Murcia, que en todos los sistemas de protección social siempre suele tener los peores indicadores de España. Suele ser la que peor nota saca en Dependencia, la que peor nota saca en el índice DEC de servicios sociales, suele ser de las que menos invierten en servicios sociales. Desde luego es algo dramático».
En este sentido, la Asociación reclama la necesidad de datos más fiables y constantes para la planificación de los servicios sociales, y recuerda que el Ministerio de Derechos Sociales anunció un acuerdo con el INE para incluir los centros residenciales en el Plan Estadístico Nacional en 2022, algo que considera «una buena noticia que permitiría conocer con todo rigor y en el propio año, los datos de este importante sector de los cuidados residenciales de personas mayores y personas con discapacidad o en situaciones de dependencia», aunque lamentó que 2023 haya finalizado sin que el INE haya publicado dichos datos.
El Gobierno regional señala que desde 2020 ha incrementado el presupuesto para recursos y servicios destinados a la atenciónde las personas mayores en 10,7 millones de euros, y añade que en 2024 prevé ofertar 150 plazas más con un presupuesto de 3 millones de euros.
La pandemia, punto de inflexión
El déficit de plazas en las residencias de mayores, aunque es más acusado en la Comunidad, también se deja notar en el resto del país, donde ha aumentado desde la pandemia, impulsado por el acelerado envejecimiento de la población a la que los recursos no han dado respuesta. En los dos años posteriores a la irrupción de la Covid –2021 y 2022–, las camas han aumentado en 9.541, mientras que la población mayor de 65 años lo ha hecho en 380.265 personas, y sería necesaria la creación de 85.814 para alcanzar los objetivos de la OMS. De hecho, al comienzo de 2023, había 398.575 plazas residenciales para mayores en todo el país.