Ana Marín Pérez: «La Región tiene un enorme potencial en la economía de la calidad de vida»

–¿Qué es el CDTI y qué importancia tiene para la economía española y de la Región?

–El CDTI es la primera entidad financiadora de I+D empresarial en España, mediante la concesión de ayudas públicas a proyectos de innovación basados en el conocimiento. Según los datos oficiales, las ayudas concedidas por el CDTI en 2018 supusieron el 27,9% del total de las concedidas en España, y el 45,7% si se consideran solo las ayudas para proyectos de I+D. Además, también coordinamos y apoyamos los procesos de internacionalización de empresas que participan en los proyectos europeos como el Programa Marco de I+D, y gestionamos la estrategia de España en relación con la actividad espacial, ejerciendo la representación española, por delegación del Ministerio de Ciencia, ante la ESA y en otros programas bilaterales de colaboración con la NASA. Los compromisos de apoyo financiero del CDTI con las empresas de la Región que desarrollan proyectos de I+D+I son del 3,9% en relación con el total nacional, un valor que supera su propio peso económico del 2,6% y que denota su notable potencial tecnológico e innovador. Gran parte de la actividad de I+D que desarrollan las empresas murcianas tiene lugar en el sector de agroalimentación, un sector muy tecnificado y avanzado, que es un referente internacional en el uso racional, avanzado y sostenible de los recursos hídricos.

–Tradicionalmente, hemos sido una Región asociada al sector primario y, en menor medida, al turismo de sol y playa. ¿Qué potencialidades nos ve desde el punto de vista de la industria, la tecnología y la innovación?

–El nivel de innovación en el sector primario en la Región, tanto en la producción vegetal como en la ganadería, así como en la industria agroalimentaria, es muy alto. Es el sector en el que se concentra el mayor volumen de apoyo a la I+D+i empresarial desde el CDTI. Pero la Región cuenta también con otras fortalezas, como una industria auxiliar de la agricultura (sistemas de riego y gestión del agua, agricultura de precisión, biofertilizantes y fitosanitarios) de un alto nivel de desarrollo, y con otras actividades como la logística y el transporte, el medio ambiente y el ciclo del agua. Murcia presenta un elevado potencial de desarrollo económico apoyado en la innovación y en la tecnología, todo ello sin dejar de mirar y de apostar por el sector agroalimentario, que cuenta con importantes ventajas competitivas que deben seguir siendo explotadas. Además, la Región destaca también por tener una red muy especializada de centros tecnológicos centrados en los principales sectores económicos, organismos públicos de investigación de excelencia y universidades de prestigio internacional. Poder contar con este ecosistema generador de conocimiento científico y de tecnología, unido a la vocación de colaboración con el mundo empresarial, permite al sector privado el poder desarrollar proyectos muy innovadores. Dentro de la próxima convocatoria 2021 del programa Misiones Ciencia e Innovación, hay dos líneas prioritarias que pueden ser de gran interés para la Región: una sobre agricultura sostenible y recursos hídricos, y otra sobre turismo y tecnología. En relación con esta última, tienen cabida la mejora y el impulso de su competitividad del turismo gracias a la tecnología, que puede suponer una gran oportunidad más para Murcia y sus empresas. No se debe olvidar tampoco el éxito alcanzado por empresas y centros de investigación murcianos en el Programa Marco de I+D de la Unión Europea. Gracias al esfuerzo de los agentes empresariales y económicos y de las entidades de investigación y al apoyo de las administraciones públicas nacionales y autonómicas, Murcia ha podido doblar sus resultados y retornos. Por áreas, destacan los resultados en el ámbito de la bioeconomía, donde se detecta una cierta especialización en temas de seguridad y tecnologías de la información y comunicaciones. Es encomiable la participación de las pymes murcianas en un programa tan competitivo como el que he citado. Es un gran orgullo para mí poder decir todo esto sobre mi Región.

–Si tuviera que aconsejar a los gobernantes y empresarios de la Región, ¿en qué sectores recomendaría invertir la gran cantidad de fondos que van a llegar de la Unión Europea?

–Por supuesto, es recomendable invertir en aquellos sectores en los que la Región presenta ventajas competitivas y que han sido convenientemente identificados por los responsables regionales en su RIS3. Por medio de la inversión en tecnología e I+D+I, esas ventajas se pueden multiplicar por lo que, a priori, lo más razonable es avanzar en esas líneas. Esto no excluye el apoyo decidido a iniciativas empresariales de excelencia, calidad y potencial, sean del sector que sean. Esta política, de hecho, es la que sigue el CDTI. Además de los valores seguros y consolidados, hay gran potencial en actividades económicas relacionadas con el turismo, la salud y el hábitat, la llamada economía de calidad de vida. La innovación en estas actividades va a permitir, con la intensificación de tecnología, asegurar un futuro de especialización generador de riqueza y empleo.

–¿Son conscientes los empresarios murcianos de las ayudas que ofrece el CDTI? Es decir, ¿desaprovechan muchas oportunidades por desconocimiento?

–No las desaprovechan. El CDTI está sólidamente integrado en el conocimiento del sector empresarial murciano, para el que desarrollamos una intensa labor de información en colaboración, además, con el Instituto de Fomento, 'partner' habitual del CDTI. Además, el CDTI colabora de forma sostenida con los diferentes agentes del ecosistema de innovación murciano (centros tecnológicos, universidades, empresas de gestión de la innovación). Los empresarios murcianos están al día de todas las oportunidades que les ofrece el CDTI, como prueban las muy buenas cifras de proyectos empresariales aprobados por el CDTI en la Región en los últimos años. Entre 2016 y 2020, financiamos 305 proyectos en diferentes áreas, aportando 153,4 millones de una inversión total de 204,7 millones de euros.

–¿Qué canales de colaboración mantienen con organismos como el Instituto de Fomento o la Fundación Séneca?

–Mantenemos una relación muy estrecha. Con el Info trabajamos en la promoción de la innovación en la Región y colaboramos en la búsqueda de complementariedades en el diseño de instrumentos de apoyo a las empresas, en la identificación de proyectos con potencial innovador, coordinándonos para dotarles de apoyo financiero. Desde 2005 mantenemos vivo un convenio entre ambas entidades para el fomento de la innovación y el desarrollo tecnológico en la Región, que ha sido renovado en 2019. Con la Fundación Séneca también tenemos una colaboración estrecha, centrada principalmente en las actividades de mayor componente científico y de transferencia de conocimiento, más ligadas al Programa Marco Europeo y a la gestión de grandes instalaciones e infraestructuras de investigación.

–¿Qué economía surgirá en España tras la pandemia?

–El desarrollo económico futuro de España se apoyará en los cuatro ejes que se han definido en el Plan de Recuperación, Resiliencia y Transformación. En concreto: reforzar la inversión pública y privada para reorientar el modelo productivo, impulsando la transición verde; en línea con la estrategia digital europea y la Agenda España Digital 2025; fijar y desarrollar la hoja de ruta para acelerar una transición digital de la economía y los sectores productivos; promover la cohesión social y territorial de España; y avanzar hacia la igualdad de género. En definitiva, avanzar hacia una España más verde, digital y cohesionada desde el punto de vista social y territorial.

–¿Cómo se justifica la inversión en materia espacial? ¿Qué valor aporta al ciudadano?

–El espacio es, a nivel social, el gran desconocido del panorama tecnológico. A pesar de su protagonismo real en nuestra vidas, sigue siendo necesaria una importante labor de divulgación pública, porque es necesario entender, de una vez por todas, que el espacio es tan tecnología, I+D, innovación, conocimiento y servicios directos para los ciudadanos como cualquier otro sector. Cerca del 25% de la economía europea depende de los activos espaciales. Los servicios GPS de satélite para navegación de coches o de tráfico aéreo; las señales de tiempo, críticas, por ejemplo, para las operaciones financieras; los programas de observación de la Tierra en aplicaciones como agricultura, servicios de mapas en dispositivos móviles o energía; las comunicaciones; las señales de servicios de televisión y 'broadcasting'; el internet de las cosas; o algo tan estratégico como la meteorología y los aspectos relativos al cambio climático. El espacio no necesita justificación o defensa. Está en nuestras vidas. No es un capricho, sino una infraestructura estratégica y esencial para los ciudadanos y para la economía, por lo que España debe seguir estando entre los países de cabecera, siendo desarrolladores y productores y no sólo usuarios o consumidores del conocimiento de otros países. España es competitiva en una actividad, el espacio, que es estratégica en el ámbito global y, para ello, el apoyo y la inversión pública es tan imprescindible como la privada.

–La Región ha recibido el impacto de diversos trozos de basura espacial en el pasado. ¿Qué medidas se están poniendo en marcha para disminuir este riesgo?

–España participa y lidera iniciativas en la lucha contra la proliferación de la basura espacial. Una primera aproximación gira en torno al diseño verde de satélites y a trabajar con planes de reingreso controlado en atmósfera o de traslado a órbitas cementerio lejanas a la Tierra. Además, se monitoriza y se controla lo que ocurre en el espacio para asegurar que no se producen colisiones entre satélites y/o basura; que no ocurren explosiones o, si ocurren, se puedan mitigar los efectos; que las reentradas de objetos a la atmósfera, como las ocurridas recientemente en Murcia, son controladas y evitar el mayor número de daños posibles. En este sentido, España, a través del CDTI, coordina el programa EU SST de la Unión Europea, que observa continuamente el espacio y ofrece protección a los satélites europeos operativos. El CDTI proporciona servicios de avisos de colisión a los operadores, alertas de fragmentación y de reentradas de objetos.

–¿Cuáles son los principales proyectos de exploración espacial en los que participamos?

–El papel de España en la exploración de Marte es muy relevante. Gracias al acuerdo entre el CDTI y la NASA, hemos contribuido a las tres últimas misiones marcianas. En el rover Curiosity, aportamos la antena de comunicación directa con la Tierra y, en colaboración con el Centro de Astrobiología, la estación meteorológica REMS, que mide el viento, la temperatura del aire y el suelo, la presión, humedad y niveles de radiación. En la misión Phoenix y en el rover Perseverance, también de la NASA, España aportó nuevas estaciones meteorológicas y otra antena, convirtiéndose en líder mundial de este tipo de instrumentación. En la actualidad, estamos trabajando con la NASA para identificar nuevas contribuciones a futuras misiones. En el ámbito de la ESA, participamos en sus principales misiones internacionales de exploración: en la Estación Espacial Internacional, en la Estación Espacial Gateway, que orbitará la Luna; en la misión Mars Sample Return, que traerá muestras de Marte a finales de esta década, España aporta elementos importantes como las manos robóticas que recogerán las muestras y las pondrán en el lanzador que las traerá de vuelta. En la misión HERA, que visitará un asteroide, España aporta los sistemas de guiado y comunicación.