Refuerzan la atención a 60 víctimas de violencia de género en el Mar Menor
El CAVI que atiende a los tres municipios de la comarca teme que tras el confinamiento estallen brotes de violencia por la frustración del desempleo
El confinamiento en los hogares por la pandemia del coronavirus «aumenta mucho los niveles de sufrimiento» en las mujeres maltratadas, explica la psicóloga del Centro de Atención a Víctimas de Violencia de Género de la comarca del Mar Menor, Juana Fuentes. Desde que se inició el aislamiento, el equipo del CAVI ha reforzado el seguimiento de 60 casos por la especial vulnerabilidad de las víctimas. La especialista cree que en muchos casos las propias mujeres podrían dar un paso atrás en su decisión de romper lazos con su maltratador.
«Si han perdido el empleo que tenían, muchas en tareas de limpieza o en los almacenes agrícolas, y no pueden pagar el alquiler y tienen que pedir ayuda para alimentos, aumenta mucho su estrés», explica Fuentes. La psicóloga cree que el confinamiento con el maltratador no está disparando los brotes de violencia en los casos a los que el CAVI hace seguimiento, aunque esa falsa calma se cobra el precio de una mayor tensión en las víctimas. «Ellas conocen sus tácticas de supervivencia, como evitar conflictos, aunque todos los recursos de protección están disponibles para protegerlas», señala la psicóloga.
«Si el maltratador está en casa, intentará reforzar su posición de padre de familia y protector, porque cree que la tiene ahora más controlada, en una situación que no hace sino aumentar la tensión», indica Fuentes. Cree que el final del aislamiento será un momento más crítico que el actual, ya que «la falta de recursos económicos y el desempleo pueden provocar frustración y rabia, que llevan a la violencia». A la psicóloga le preocupan sobre todo los casos de alto riesgo en la zona del Mar Menor, a los que la Guardia Civil hace un seguimiento diario.
El ritmo de trabajo ha aumentado estos días en el CAVI «porque unos casos necesitan que movilicemos recursos, otros porque los niveles de presión sobre la víctima son muy altos, y otros porque padecen trastornos mentales y pueden sufrir un brote de violencia en cualquier momento», señala la experta. El confinamiento obligatorio hace además que «ellas sientan que deben protegerlos ahora que su situación empeora con una posible pérdida de empleo», indica Fuentes.
La psicóloga sostiene que esta circunstancia puede hacer que se vulneren las órdenes de alejamiento con una mayor frecuencia de la habitual. En el caso de las adolescentes que atiende el CAVI, la terapia se lleva a cabo ahora por vía telefónica y se orienta a combatir las obsesiones generadas en torno a la relación con el maltratador.
Tanto la psicóloga como la trabajadora social y la abogada del CAVI comarcal mantienen la atención a las víctimas a través del teléfono 968 573 271, de lunes a viernes de 9 a 14 horas, aunque en caso de urgencia pueden llamar al 112 las 24 horas, como aseguró ayer la concejal de Igualdad, Ana Belén Martínez.
Cruz Roja advierte de que pueden aumentar las agresiones
Cruz Roja ha publicado un decálogo de consejos para las víctimas de violencia de género, ya que, según la organización, la convivencia obligatoria que supone para las familias el confinamiento por el Covid-19 puede aumentar el riesgo de sufrir agresiones en el caso de las mujeres. El plan 'Cruz Roja responde frente al Covid-19' está dirigido a atender a las personas más vulnerables. Durante el confinamiento «se hace más difícil la salida de este tipo de relaciones violentas y aumenta la sensación de control por parte del maltratador y la sensación de dependencia por parte de la víctima», explican.
El decálogo recuerda que los números 112 y 016 funcionan, anima a las víctimas a denunciar su situación a través del email 016-online@mscbs.es y que pueden activar dispositivo 'ALERTCOPS' en sus móviles. Y aconseja tener siempre consigo el teléfono móvil (con la batería cargada), las llaves a mano y algún tipo de documentación, como el DNI o tarjeta sanitaria.
