El rastro perdido de una extraña Virgen de arzón en Los Ramos

Una fotografía –puede que la única que se conserva de la pieza– sería la prueba de más peso que confirmaría el descubrimiento. Muestra una alargada figura femenina, de unos 40 centímetros de alto, más bien de tosca factura, parece que esculpida en madera, quizás repintada, y con desconchones. La Virgen de la Cañada Real, como ha sido bautizada, une las palmas de las manos a la altura del pecho y se presenta envuelta en una especie de manto.

El escultor e imaginero José Hernández Navarro, natural de Los Ramos, sabe de esa foto y del hallazgo. Cree que podría tratarse de «una imagen de arzón», esas que acompañaban en la batalla a muchos caballeros cristianos, sujetas a las sillas de sus monturas. Y apuntala esa hipótesis en que se localizó junto a un camino ligado históricamente «al paso de tropas». Sin embargo, el artista, con una amplísima obra de imágenes para cofradías pasionarias, remarca que «solo con esa fotografía resulta imposible datar la pieza, y si se trata de una talla original o de una copia». «Podría ser antigua, pero habría que analizarla con detenimiento en el taller», comenta una restauradora consultada por este diario.

La misión resulta casi imposible porque el paradero de la talla es una incógnita. Tanto Hernández Navarro como el vicepresidente de la asociación Bicihuerta y cronista de Torreagüera, Raúl Jiménez, manejan una versión bastante parecida. Unas excavaciones para la ampliación de unas naves dieron con el hallazgo. «La pieza quedó en manos de uno de los operarios, que intentó venderla. Pero cuando los responsables de la empresa propietaria de los terrenos tuvieron conocimiento, reclamaron la imagen. Y ya nunca más se supo», recuerdan.

Según Jiménez, en ese trasiego un experto llegó a tasar la obra en 12.000 euros. Además, afirma que del descubrimiento no se dio parte a la Consejería de Cultura, «como obliga la normativa, por miedo a la paralización de las obras». Y detalla que la pieza recibió «un tratamiento contra la carcoma, manteniéndola a temperaturas bajo cero en una cámara frigorífica».

La pedánea de Los Ramos, Marina Navarro, confirma el hallazgo de la escultura, pero desconoce qué fue de ella, «supongo que se comunicaría a Cultura». En la Consejería dicen que no tienen «conocimiento» de que esa obra «haya sido estudiada». A preguntas de LA VERDAD, un portavoz asegura que «ni en el centro de restauración de la Comunidad ni en el servicio de Patrimonio Histórico tienen constancia». Hay más cabos sueltos. Hernández Navarro afirma que el anterior párroco de Los Ramos también supo del descubrimiento y que lo comunicó a sus superiores en la Diócesis. Pero en el Obispado, en principio, no parecen tener noticias.

«Creo que la Virgen no ha salido del pueblo, y que está bajo llave. Pero no sabemos su relevancia ni su antigüedad. Por eso habría que ponerla en manos de los expertos para que aclaren esas dudas», comenta el escultor. Raúl Jiménez hace un llamamiento similar. «Podríamos estar ante una talla de época románica o gótica. Ojalá se encuentre a buen recaudo y restaurada». No obstante, pide «a la persona que la posea que la ponga a disposición de los técnicos de Cultura, para su estudio y datación. Y si se demuestra que es una pieza antiquísima, que todos los murcianos podamos disfrutarla, contemplándola en un museo».