Problemas para conciliar entre los padres con hijos contagiados, sin derecho a baja laboral
Decenas de familias se ven obligadas a gastar días de vacaciones y a teletrabajar para atender a los menores confinados en sus casas
La pandemia sigue generando serios problemas de conciliación entre las familias, que en pleno auge de contagios entre los menores se ven obligadas a realizar equilibrios domésticos para atender a sus hijos. Con la generalización entre la población adulta de la vacuna (con la pauta completa, no es obligatorio que los padres de positivos se aíslen), los padres no tienen derecho a disfrutar de una baja laboral si sus hijos están contagiados. Solo si la enfermedad del menor se complica y el niño necesita ingresar en un hospital, pueden disfrutar de ese permiso. En los casos de cuarentenas preventivas, es decir, por ser contacto estrecho, no hay posibilidad de tener una baja laboral.
«Las familias están teniendo serias complicaciones para atender a sus hijos pequeños; a muchos no les queda otra que gastar los días de vacaciones», lamenta el secretario general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, Nacho Tornel.
El Gobierno ha prorrogado hasta el 28 de febrero de 2022 el plan Mecuida, que permite a los trabajadores que tienen que cuidar a un hijo en cuarentena solicitar la adaptación de la jornada (cambio de turno, horario flexible, teletrabajo, cambio de funciones o destino...) o reducirla, con la correspondiente rebaja de sueldo. En ese caso, el trabajador debe contar con la aprobación de su empresa. «Al final muchos padres recurren a la ayuda de terceras personas, una opción que no parece la mejor para contener la pandemia», alerta la presidenta de la FAPA, Marisa Maldonado.
En la actualidad, solo tienen derecho a una baja laboral las personas que están obligadas a guardar cuarentena: las que han dado positivo en una prueba diagnóstica o son contacto estrecho de un positivo y no tienen la pauta completa de vacunación.