Otra presa de Campos del Río agrede a una funcionaria y le muerde un dedo
El sindicato 'Tu abandono me puede matar' denuncia un segundo ataque a una funcionaria de la prisión en menos de 24 horas
El centro penitenciario de Campos del Río (Murcia II) ha sido testigo de una nueva agresión a una funcionaria por parte de una interna, según denuncia la asociación Tu abandono me puede matar. Una presa ha sido conducida este martes a aislamiento después de que presuntamente golpease y mordiese en un dedo de la mano a una trabajadora de la prisión. La víctima ha sido atendida por el médico del centro de la mordedura de la mano y otras contusiones, tal y como precisaron las fuentes.
El ataque se produjo en la mañana de este martes después de que la interna coincidiese con la funcionaria en un patio del centro y la insultase. En ese momento, explicaron las fuentes, la empleada la condujo al interior de la prisión para cachearla con ayuda de una compañera. Una vez en el cuarto de cacheo, la rea logró zafarse y supuestamente mordió a la funcionaria en el dedo cuarto de la mano derecha.
Los miembros de esta asociación llevan años denunciando el aumento imparable de incidentes violentos, la degradación de sus condiciones laborales y el «abandono» de la Administración.
Patadas y puñetazos
Esta es la segunda agresión por parte de una interna que se produce en el centro penitenciario de Campos del Río en menos de 24 horas. Según explicó el sindicato Acaip-UGT, otra funcionaria fue agredida este lunes en el mismo módulo. Una reclusa, al parecer, le propinó patadas y puñetazos y le arrancó varios mechones de pelo. Comisiones Obreras emitió este martes un comunicado explicando que en este caso la interna sufre una enfermedad mental y, por ese motivo, "va a ser difícil que pueda responder disciplinariamente o en la vía penal por la agresión".
Este sindicato incidió en que las agresiones están "desbordadas" en Instituciones Penitenciarias, con 18,37 agredidos al año por cada mil empleados públicos penitenciarios. Esta estadística, subrayó Comisiones, conlleva que el personal penitenciario puede ser agredido más de cuatro veces durante su vida laboral en el caso de vigilancia. En 2010 el número de agredidos era de 12,75 por cada mil empleados.
La causa de estas agresiones, explican fuentes del sindicato, se deben buscar en múltiples factores. Uno de ellos "es la falta de tratamiento específico para las patologías psiquiátricas, un problema que tiene cada vez, una mayor incidencia dentro de las prisiones". La segunda causa está relacionada con la falta de personal y la tercera con la falta de formación práctica para intervenir con un colectivo que exige una especialización.
