El precio de la vivienda usada en la Región se dispara más de un 20% en el último año

Esta presión alcista en la oferta disponible, anticipada por el propio sector, tal como publicó LA VERDAD el pasado 30 de diciembre, se enmarca en un contexto de cada vez mayor escasez de parque residencial en general, al mismo tiempo que aumenta la demanda. Eso supone una presión alcista que, más allá de su evolución en la vivienda usada, resulta particularmente relevante en el ámbito de la obra nueva, lo que lleva a los promotores a advertir de que proseguirá también la escalada en ambos mercados.

«Van a seguir subiendo los precios durante 2025, posiblemente sobre los dos dígitos en obra nueva», hace hincapié el presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia (Apirm), José Ramón Blázquez. Con datos al tercer trimestre del pasado año, el repunte en este caso era del 6,67%, frente al 8,87% en segunda mano. «Así que lo que tenemos que hacer es ponernos a trabajar en cuanto a disponibilidad de suelo, licencias, financiación. Porque se trata de aumentar la rotación de la oferta», reivindica.

Con todo, el ascenso disparado de los precios en usada ha hecho que el promedio de coste del metro cuadrado en este segmento se sitúe actualmente en 1.506 euros en la Comunidad, según los anuncios de Pisos.com. Un volumen que, pese a todo, en valores absolutos la mantiene como la cuarta autonomía más barata, por detrás de Extremadura (954 euros/m2), entre otras.

En cuanto a la vivienda de segunda mano en el conjunto del país, anota un precio medio de 2.479 euros por metro cuadrado. Esta cifra marcó un ascenso menor, del 14,78%.

De todas formas, existe una diferencia evidente entre los precios de las viviendas ofertadas en el mercado y lo que se paga finalmente en las operaciones de compraventa. Por lo que respecta a la nueva construcción, el valor de las transacciones del Colegio de Registradores deja el precio declarado de vivienda usada en la Región en 1.177 euros/metro cuadrado, en el tercer trimestre. Mientras que la nueva llega a 1.545 euros.

Para el director de estudios de Pisos.com, Ferran Font, «existe una clara descompensación entre la oferta y la demanda, lo que sumado a una financiación cada vez más atractiva, convierte las subidas de precio en algo habitual dentro del mercado inmobiliario». Según su análisis, «el déficit residencial desata una competencia muy activa entre los potenciales propietarios, que desde hace unos meses son respaldados por unas hipotecas con tipos de interés a la baja».

Un análisis desglosado por los principales municipios revela que la ciudad de Murcia arrojó una subida interanual del 16,8% en segunda mano, con un precio medio de 1.743 euros, lo que la convierte en la décimo séptima capital más asequible del país. No obstante, experimenta la segunda mayor subida respecto al anterior trimestre (8,01%), solo superada por Soria.

En relación al resto de localidades, Cieza (33,89%) es la que experimenta la mayor subida en la Región, mientras que Lorca (3,99%) y Mazarrón (4,12%) arrojan las cifras más modestas. En cuanto a precios, San Javier, con 2.271 euros/m2, marca el pico más caro. Mientras que Jumilla (781 euros/m2) es la localidad más barata en vivienda usada.

Blázquez reconoce que «los precios se están acelerando», al mismo tiempo que indica que «no es bueno que haya un incremento de precios demasiado alto porque a la gente le cuesta mucho pagar, así como poder entrar en vivienda nueva». Y es que está claro que, en este contexto, los precios no van a bajar, ya que «los costes son lo que son y cada vez mayores».

Al final, lo que sucede es que los compradores «están teniendo que asumir repuntes muy por encima de la inflación», señala Ferran Fort, aunque esto no impacta de forma tan significativa en los datos que registra la compraventa, «que arroja incrementos abultados». Y es que «invertir en ladrillo es una apuesta segura», puntualiza. Por ello, el mayor peso de personas con ingresos elevados que compran a tocateja (casi la mitad de las operaciones), así como de los clientes extranjeros. El problema, como concluye el directivo de Pisos.com, «es que no hay que olvidar que garantizar el acceso a una vivienda debe estar por encima del mero hecho de hacer negocio».