Las praderas marinas más degradadas del litoral regional serán restauradas

Durante los próximos dos años y medio, estas áreas de refugio y cría para la fauna marina y una herramienta esencial para evitar la erosión costera serán objeto de la nueva 'Estrategia Regional para la restauración y potenciación de las Praderas de Fanerógamas Marinas'. Un convenio puesto en marcha por el Gobierno regional y la Universidad de Murcia permitirá restaurar las praderas de 'posidonia oceanica' y 'cymodocea nodosa'que se encuentren degradadas dentro de las áreas de Red Natura 2000 y su estado permita actuar para salvarlas.

El acuerdo comenzará con la selección de esas zonas donde puede ser más propicia la recuperación de estas plantas. Otros centros científicos ya están llevando a cabo labores similares en los fondos de Cartagena, Mazarrón o Águilas. Las actuaciones se llevarán a cabo con los restos vegetales (arribazones naturales) que se encuentren de estas plantas: recolección de plántulas obtenidas de semillas de posidonia y cymodocea, y rizomas procedentes de ejemplares adultos.

Las instalaciones con acuarios en la Universidad servirán de semilleros para lograr la germinación de las plantas. En estos trabajos participará el Grupo de Investigación de Ecología Acuática de la UMU para conocer el estado, evolución y distribución de las comunidades de estas fanerógamas marinas. En línea con este trabajo, los expertos deberán definir qué métodos de fijación y crecimiento en el suelo marino son los más adecuados, ya que la posidonia es una planta de desarrollo lento.

El convenio, publicado ayer en el Boletín Oficial de la Región de Murcia, recibió el visto bueno la pasada semana en el Consejo de Gobierno, donde se autorizó una inversión de 343.000 euros hasta 2026 para llevar a cabo esta estrategia, aunque podrá prorrogarse. El acuerdo también incluye comprobar el estado de conservación de las praderas y elaborar una cartografía. Tras las replantaciones, se realizará un seguimiento temporal de la poblacional de estas praderas intervenidas para valorar el éxito de las técnicas de restauración.

Las praderas submarinas tienen la capacidad de capturar carbono a largo plazo a través de la actividad fotosintética y de atraparlo en el sedimento. Este carbono retenido en el sustrato se acumula durante cientos o miles de años debido a las condiciones anóxicas y a las tasas constantes de sedimentación en zonas costeras. El trabajo también incluirá un cálculo de absorciones de dióxido de carbono en las praderas de fanerógamas marinas de la Región.

Fuentes de la Consejería de Medio Ambiente precisaron ayera este periódico que «esta estrategia tiene como objetivo establecer unas líneas de trabajo para implementar, bajo las directrices de científicos de la Universidad de Murcia, medidas de restauración para reestablecer sus funciones ecológicas en el litoral y fomentar la recuperación de las praderas, contribuyendo a garantizar la biodiversidad».

La UMU llevará a cabo una serie de actividades de difusión para aumentar la concienciación sobre la conservación de los hábitats marinos y los servicios ecosistémicos que proporcionan a la sociedad.