El 25% del plan de infraestructuras está en ejecución, y el resto va para largo

Asimismo, una quinta parte de los proyectos están pendientes o estancados, supeditados a otras obras previas o a la espera de la decisión del Gobierno central en determinados casos. La puesta de largo de este plan tuvo lugar el pasado lunes en un acto que reunió a cuarenta entidades y organizaciones, con la particularidad de que el Estado se ha convertido en el gran ausente, debido a su mayor y decisiva capacidad inversora, muy superior a la de la Comunidad. Asimismo, el PSOE se ha mantenido al margen y ha apostado por su propio documento, que recoge a grandes rasgos las mismas obras y proyectos. En estas circunstancias, los integrantes del Pacto acordaron por unanimidad invitar a la Administración General del Estado para que se incorpore a la iniciativa.

El pacto suma una inversión de 8.000 millones de euros. De los casi cincuenta proyectos incluidos en la lista, 28 corresponden al Estado, otros 10 competen a la Comunidad, y el resto está compartido por varias administraciones, principalmente del Gobierno regional y los ayuntamientos.

Los proyectos en ejecución o ya terminados son el Arco Noroeste de Murcia, cuya finalización está prevista en año y medio; así como el último tramo de la autovía del Altiplano, entre Yecla y Caudete, cuya puesta en servicio se llevará a cabo probablemente el año que viene. También está finalizada la terminal ferroviaria de Escombreras, pendiente de su adaptación al ancho internacional. Destacan en este capítulo las obras de soterramiento en Barriomar y Nonduermas, que llevan un ritmo acelerado de ejecución, así como la línea de alta velocidad con Almería, con todos sus tramos en obras excepto el soterramiento en Lorca. También se ha adjudicado el primer tramo para conectar Cartagena a la red de alta velocidad. El hito inaugural más próximo será la llegada del AVE a Murcia, prevista para diciembre.

Entre los proyectos estancados o pendientes se encuentran la dársena de contenedores de El Gorguel, el Arco Norte de Murcia y el tercer carril de la autovía A7. También está pendiente la mejora de los accesos desde la autovía a Jumilla, Caravaca y Alguazas; así como la segunda fase de la autovía del Reguerón. Igualmente, la modernización de la línea Cartagena-Chinchilla a través de Cieza, que incluye a su vez la desaparición del paso a nivel que atraviesa el centro de Alcantarilla.

La Comunidad Autónoma se ve lastrada por su escasa capacidad inversora. Tanto es así que tiene pendiente todavía la ejecución de cinturón de autovías del norte, con el que se pretende comunicar Yecla con Venta del Olivo y Caravaca, y su prolongación posterior a Puebla de Don Fadrique y Cúllar, esto último a cargo de la Junta de Andalucía. Se está redactando el estudio básico y el análisis de coste-beneficio, como sucede con la vía de alta capacidad de la Bahía de Mazarrón. Lo mismo ocurre con la autovía Lorca-Caravaca, también estancada. Capítulo aparte merece el tramo que falta entre Zeneta y Santomera para completar la llamada 'autovía del bancal'. Esta obra tiene que ejecutarla el Gobierno regional con financiación estatal, pero desde hace doce años aún no se ha movido una máquina. En la actualidad, se redactan los proyectos de ejecución de los tres tramos y están en marcha las expropiaciones. Además, se quiere renegociar el precio.

Junto a las obras, el pacto de transportes recoge reivindicaciones para mejorar los servicios ferroviarios y renovar material rodante de Renfe, que ya ha sido contratado por el Ministerio. Ambas actuaciones están pendientes de que finalicen las obras del soterramiento y de la línea de alta velocidad con Almería. El punto de partida será la llegada del AVE a Murcia, que incorporará nuevos servicios.

Asimismo, el plan incluye actuaciones para desarrollar la Estrategia de Accidentes Cero, con el programa de conservación y mejora de carreteras regionales, y el plan de travesías seguras. Para esto último, la Consejería de Fomento tiene en ejecución una inversión por valor de 9,2 millones de euros en 24 municipios. Abarca un total de sesenta tramos y conllevará obras de mejora en una longitud de 70 kilómetros de carreteras de titularidad autonómica.

Por otra parte, la Estrategia de Carreteras Verdes incorpora el Plan Silencio para la reducción de los niveles de ruidos en las carreteras que discurren cerca de los núcleos de población habitados. Otras medidas impulsarán los destinos de interior para potenciar las comunicaciones con los núcleos poco habitados, con el fin de que se active su economía a través del turismo, la naturaleza y el deporte al aire libre.

Como proyecto particular, figura la adaptación de las carreteras regionales al cambio climático. Se trata de un conjunto de actuaciones encaminadas a defender los viales autonómicos de los efectos de las inundaciones durante los episodios de intensas precipitaciones.

El Gobierno regional ha incluido, asimismo, en este pacto todas las iniciativas sobre movilidad interior; es decir, el Plan Director de Transportes, el Mapa de Movilidad Cotidiana y el Plan Metropolitano de Transportes.