La AGA pide a la ministra Robles más personal tras los tres accidentes aéreos

Pilotos, mecánicos y alumnos fueron unánimes este lunes por la mañana en su petición a la ministra Margarita Robles. La Academia General del Aire necesita más personal, sobre todo pilotos instructores para mantener el nivel de exigencia que impone el centro de formación de los oficiales del Ejército del Aire. «Todos han hablado con franqueza en un diálogo abierto», explicó Robles en la base de Santiago de la Ribera tras su encuentro con un numeroso grupo de militares.

«Saben que la seguridad se mantiene al cien por cien, pero sí han pedido que haya más personal para realizar toda la actividad que se realiza», afirmó Robles. Fue la principal solicitud que el personal de la AGA transmitió a la ministra dos días después de despedir al comandante Eduardo Fermín Garvalena, fallecido en el accidente aéreo del pasado jueves cuando hacía un vuelo de entrenamiento con la Patrulla Águila, en la que ocupaba el puesto de 'Solo', que realiza las maniobras más arriesgadas. Garvalena es la cuarta baja en cinco meses, después de los siniestros del comendante Marín el 26 de agosto en un C-101, y el del 19 de septiembre en el que murieron el comandante Daniel Melero y la alférez alumna Rosa María Almirón.

La ministra ha «tomado nota de las peticiones» y, ante la dificultad de disponer en un plazo breve de profesores de vuelo para desahogar al equipo docente de la AGA, asegura que planteará «propuestas a medio y largo plazo, pero también vamos a pensar en cómo dar respuesta a corto plazo de las carencias de personal». La Academia ya amplió el cupo de alumnos hace unos años, con el resultado de un mayor número de futuros oficiales pilotos en la actualidad. Fuentes de la AGA afirman que en cuarto curso hay 55 alumnos formándose para pilotos, una cifra superior a lo habitual. Las plantillas, sin embargo, sufren ahora las estrecheces de pasados recortes. Según los datos que han aportado en la reunión con la ministra, en el Ejército del Aire faltan unos 8.000 profesionales para cubrir las necesidades actuales y recuperar las plantillas existentes antes de los recortes económicos de la crisis. Fue en 2011 cuando comenzó la cadena de descensos en los presupuestos del Ejército del Aire, que en 2012 bajo del baremo de los mil millones anuales, aunque la principal rebaja se produjo en 2014, cuando pasó de los 851 millones a los 191 millones en un solo ejercicio.

Robles afirma que es consciente de que «esta Academia ha vivido los efectos de las inundaciones, lo que ha hecho que el personal y los alumnos hayan tenido que hacer labores de mantenimiento más allá de sus funciones, y ha vivido una época complicada». «Han demostrado su amor al Ejército del Aire, sus valores y su moral, su servicio a España y quieren un Ejército del Aire cada vez más formado», indicó. Robles elogió el trabajo de los mecánicos y e hizo hincapié en «la seguridad al cien por cien de los aviones».

Para atender la petición del personal de la AGA, la ministra afirma que «hay que tener en cuenta que hay una normativa sobre el personal, pero daremos soluciones porque no queremos que esto se repita». En un primer momento, la máxima responsable de Defensa se reunió con los alumnos de cuarto curso, a los que daba clases el comandante Garvalena. «Quería darles mi apoyo y cariño y que sepan que comparto su dolor, pero también quería oír su valoración de algo que somos conscientes que nos afecta humanamente a todos y no podemos permanecer impasibles», afirmó unos minutos antes de abandonar la base militar. Robles tenía previsto visitar este lunes la base de Alcantarilla, aunque el siniestro del pasado jueves alteró la agenda y, tras acudir el pasado sábado a trasladar sus condolencias a la familia del piloto fallecido, regresó este lunes con el fin de mantener una reunión con el personal de la AGA para analizar la situación después de los tres accidentes aéreos en el mismo curso académico.