Pérez Ruzafa y Emilio María Dolores apuestan por rebajar el acuífero que afecta al Mar Menor
El portavoz del Comité Científico dice en la Asamblea Regional que la laguna «está en su mejor momento» desde la 'sopa verde' del año 2016
El portavoz del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, Emilio María Dolores Pedrero, señaló este jueves que el Mar Menor se encuentra ahora «en el mejor momento» a tenor de sus parámetros físicos y químicos, en comparación con el desastre ambiental que supuso el episodio de 'sopa verde' del año 2016 que colapsó el estado de la laguna. En la Comisión de Asuntos Generales e Institucionales, de la Unión Europea y Derechos Humanos, que aborda la posible reforma de la ley de Recuperación y Protección del Mar Menor, también comparecieron los científicos de la UMU y la UPCT Ángel Pérez Ruzafa y Javier Gilabert Cervera. Ruzafa incidió en que el Mar Menor se mantiene en una situación de «equilibrio inestable». «Si no hay control sobre las aguas del freático, no vamos a resolver el problema», recalcó.
Emilio María Dolores destacó ante los representantes de los grupos parlamentarios que la situación de la laguna puede mejorar mucho más si bajan los niveles de nutrientes. A modo de conclusión, destacó que el actual nivel de monitorización del ecosistema permite tener una serie histórica de datos con los que trabajar y detectar de forma temprana los posibles vertidos y los comportamientos de la laguna.
Subrayó la necesidad de bajar el nivel freático para disminuir la descarga subterránea del acuífero a la laguna, así como atajar la entrada de agua en superficie, aspectos en los que coincidió Pérez Ruzafa. El portavoz del Comité de Asesoramiento Científico expuso los datos de las últimas mediciones para recalcar que lo que más «preocupa» en estos momentos es el enfriamiento del Mar Menor, ya que la temperatura no ha bajado este invierno como en otros anteriores.
Más entradas de nutrientes
Añadió que han mejorado los valores de turbidez, y que los niveles de clorofila son muy bajos en comparación a los del año 2017. También son «óptimos» los valores de oxígeno, por lo que consideró «muy improbable» que en estos momentos se repitan los episodios de hipoxia. Asimismo, destacó la subida de la salinidad de las aguas, un dato «bueno» porque protege al ecosistema lagunar de la invasión de especies exóticas. Incidió que en estos momentos se cumplen los parámetros sobre la calidad de las aguas, y que se están recuperando las comunidades de caballitos de mar.
Como contraste, Emilio María Dolores reseñó que siguen creciendo las aforamientos de aguas que vierten en la laguna, pese a la ausencia de lluvias. En relación a la entrada de nutrientes, con fecha del 8 de julio se registraron en la rambla del Albujón 0,64 miligramos por litro de fósforo (7,49 kilos al día) y 82,4 miligramos de nitratos (963 kilos). En el primer caso por debajo del máximo permitido, y en el segundo por encima. Esta entrada de nutrientes a través de Albujón y del canal D7, recalcó, es lo que realmente daña al Mar Menor.
En respuesta a las preguntas de los diputados Manuel Sevilla (PSOE), Víctor Manuel Egío (Podemos), Pascual Salvador y Rubén Martínez (Vox) y María Luisa Casajús (PP), el portavoz del Comité Científico señaló en referencia al municipio de Fuente Álamo, que Vox quiere sacar de la ley del Mar Menor, que los datos del Proyecto Aquifer apuntan a que existe una separación de sus aguas subterráneas con las del acuífero Cuaternario, aunque hay que realizar más estudios. A su juicio, hay que reflexionar sobre la zonificación de la cuenca vertiente y volver a las tres zonas iniciales, cada una con limitaciones diferentes.
Sobre la eficacia de las medidas que llevan a cabo el Gobierno regional y el Ministerio, apuntó que todas las acciones basadas en la naturaleza suman, pero no se deben rechazar las obras de ingeniería, como el colector norte, una actuación que echa en falta y que evitaría muchos problemas con el agua que se deriva hacia la laguna.
En relación a la mancha blanca, expresó la preocupación de los científicos. Está aumentando desde el año 2022 y ya ocupa más del 10% de la superficie de la laguna, el equivalente a 12 kilómetros cuadrados, En este sentido, insistió en que hay que rebajar el nivel del acuífero, ya que carbonato cálcico que provoca dicha mancha se retroalimenta dentro del acuífero. Consideró esencial la retirada de algas y apuntó que es compatible la actividad agrícola y ganadera del campo de Cartagena con la preservación de la laguna.
Ruzafa: «Hay que controlar el freático»
El catedrático de Ecología de la UMU, Ángel Pérez Ruzafa, señaló que el Mar Menor sigue en «equilibrio inestable», a la vez que viene mostrando su capacidad de autorregulación y recuperación. «Sigo teniendo fe en la capacidad de recuperación del Mar Menor», insistió.
Consideró que el desmantelamiento del salmueroducto del Campo de Cartagena, unido a la subida del nivel freático, han generado un «problema adicional» y facilitado la entrada de mayores cantidades de nutrientes, provocando que el equilibrio se puede romper con mayor facilidad.
«Si se quiere recuperar la integridad ecológica del Mar Menor, tenemos que ser capaces de reducir esas entradas de nutrientes», recalcó, a la vez que apostó por al necesidad de realizar un buen planeamiento espacial de las actividades socioeconómicas que se desarrollan en la cuenca vertiente. «Si no hay control sobre las aguas del freático, no vamos a resolver el problema», enfatizó. Sobre la mancha blanca, la consideró inocua y sin relación con el proceso de eutrofización.
Señaló que el punto más débil de la ley del Mar Menor, que a su juicio peca de ingenuo, es el artículo 6 referido a la coordinación entre las administraciones públicas, a la vista de los enfrentamientos ocurridos en los últimos ocho años. «Tengo más fe en el Mar Menor que en las personas», recordó el catedrático.
Pérez Ruzafa sostuvo que la ley actual «es impecable» en muchos aspectos, a la vez que observó otros más inconcretos o meramente teóricos. Sobre esta base, apuntó que algunas enmiendas que se plantean «son razonables», mientras que otras se basan en «planteamientos equivocados».
El catedrático de Ecología y experto en el Mar Menor consideró en este sentido que la ley debe adaptares al conocimiento científico de cada momento y a la situación climática, siempre preservando integridad ecológica del ecosistema lagunar. Pérez Ruzafa lamentó que se «haga pancarta de todo».
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