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Pepe Molina, ejemplar hasta el último aliento

JOSÉ MIGUEL GÓMEZ VERDÚ

Lunes, 15 de febrero 2021, 08:30

Comienzo a escribir estas líneas pocos minutos después de conocer el fallecimiento de José Molina Molina y lo hago como tributo inspirado por la admiración que ha despertado en mí el trato mantenido durante las últimas semanas. Al igual que multitud de murcianos, conocía su figura pública como presidente del Consejo de la Transparencia de la Región, humilde atalaya desde la que batalló por la calidad de nuestro sistema democrático y en defensa de los principios que lo inspiran; labor que merece el reconocimiento y la gratitud de quienes en esta tierra posean una mínima conciencia ciudadana.

Sin embargo, ha sido la terrible enfermedad que amenaza nuestros días, la circunstancia que me ha hecho conocer a la persona. Formando parte del equipo médico que le ha atendido durante los veintidós días que ha luchado contra la Covid-19, he podido ver a alguien que, incluso en los peores momentos, se preocupaba por la manera de facilitar nuestro trabajo; a la vez que dedicaba sus pensamientos a descifrar cómo podría seguir siendo útil a la sociedad en caso de que la enfermedad le provocase secuelas graves. Muestra de su enorme capacidad, a pesar del enorme cansancio experimentado con los dispositivos de ventilación y los largos días de aislamiento, compartía con nosotros reflexiones relativas a diversas cuestiones sociales y económicas, sobre las que arrojaba su mirada lúcida. Finalmente, llegado el día en que, agotadas todas las opciones terapéuticas, fuimos conscientes de que no íbamos a poder batir al coronavirus, Pepe nos dio una última lección de entereza con su serenidad de espíritu. Sus últimos apretones de mano han sido más un gesto de consuelo para un médico que procuraba acompañar que la demanda de alivio de un enfermo.

Junto a todo lo anterior, como consecuencia de esa pequeña invasión de la intimidad que, en ocasiones, lleva aparejada la relación entre médico y paciente, he contemplado los desvelos por su mujer y sus tres hijos, así como la devoción de estos por él.

Todas las buenas personas dejan una estela y la de José Molina es de aquellas que han de servir de inspiración para la sociedad murciana.

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