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Parcheo de emergencia en la 'autovía del bancal' al agravarse su deterioro
Los hundimientos de la calzada empeoran debido a las últimas lluvias y hacen que los coches salten si no se extreman las precauciones
Cada episodio de lluvias hace que empeore el mal estado que arrastra la autovía Zeneta-San Javier, hasta el punto de que hay varios ... tramos donde los conductores tienen que adoptar precauciones extremas debido al hundimiento del firme, principalmente en la subida al puerto.
La Consejería de Fomento y Transportes corroboró ayer el progresivo deterioro de esta infraestructura, principalmente del firme, que atribuye a las precipitaciones, y anunció que va a poner en marcha «una reparación de emergencia para mejorar la seguridad vial». La cuantía de las actuaciones para reparar los últimos hundimientos asciende a 126.340 euros.
Este vial, conocido también como la 'autovía del bancal', que tiene pendiente su prolongación hasta Santomera, se ha convertido en un pozo sin fondo en gastos de mantenimiento debido a las continuas reparaciones y 'parcheos' casi desde su puesta en servicio. Las últimas obras se acometieron hace pocos meses al quedar inutilizado uno de los accesos. En esta ocasión, el progresivo hundimiento del firme obliga a reducir considerablemente la velocidad en dos puntos de subida al puerto. De lo contrario, y al menor descuido, los vehículos saltan sobre el asfalto debido a los grandes socavones que se han formado. La Consejería colocó señales de advertencia y peligro, pero tiene que acometer obras urgentes.
La Consejería realizará obras de inmediato por 126.000 euros para «mejorar la seguridad» en varios tramos
En enero, el departamento de Díez de Revenga anunció la apertura de una investigación para determinar las posibles responsabilidades que pudiera tener la empresa constructora. Aún no se conoce el resultado de dicha investigación. «El Gobierno regional no está dispuesto a admitir una obra defectuosa y por eso va a ser implacable en la búsqueda de los motivos de los desperfectos y en la determinación de las responsabilidades jurídicas, administrativas y económicas» que pudieran derivarse, dijo el consejero, para quien resulta inusual que una obra relativamente joven presenta esta evolución negativa. Reveló que tras los primeros análisis «tenemos claro que hay agua en circulación por dentro de los terraplenes». La Consejería sospecha que puede haber «vicios ocultos» en la ejecución de la infraestructura. Díez de Revenga apuntó que la seguridad «está garantizada siempre y cuando se respeten las señales de velocidad y otras normas».
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