Vecinos de Santomera se ven obligados a caminar hasta Cobatillas para coger el bus
Denuncian que «la línea 23 tarda una hora y cuarto y tiene pocas frecuencias»
Juana Martínez
Domingo, 26 de marzo 2023
Tiene 18 años y está cansada de tener que coger el coche para ir desde su casa a la parada de autobús. Su objetivo diario es tomar la línea 36 del servicio a pedanías de Murcia para desplazarse a la capital a hacer sus prácticas. Lucía López opta por ese autobús, ya que «la línea 23 –de Movibus, que conecta el municipio con Murcia mediante concesión autonómica– tiene muy pocas frecuencias y tarda mucho en llegar», lamenta esta joven, al igual que la mayoría de vecinos que tienen que trasladarse hasta la capital en bus urbano.
Las quejas que cada sábado vienen protagonizando, desde hace meses, los propios vecinos en sus manifestaciones se acentúan conforme pasa el tiempo y nadie les da una solución. Aseguran estar «hartos» de la poca flexibilidad de las conexiones en autobús de Santomera a Murcia. «El problema es que para llegar a Cobatillas tenemos que caminar por el arcén de la carretera, y un día nos va a matar un coche», denuncian los vecinos.
La falta de pantallas informativas en Murcia y la escasez de sombra en la parada son otros de los problemas
Los vecinos no puede ocultar su preocupación al tener que ir y venir andando desde Santomera a Cobatillas. Los vehículos, algunos de ellos camiones de gran tonelaje, pasan a escasos metros de los viandantes porque en la mayoría de tramos no hay aceras. Este trayecto impresiona a los vecinos aunque ya se han acostumbrado a realizarlo.
La Comunidad y el Ayuntamiento de Murcia se cruzan reproches acerca de cómo dar una solución
López, va cada mañana desde La Matanza, en Santomera, hasta Cobatillas para subirse al transporte público. Pero esta joven, de dieciocho años, no va a pie. Acude a la parada en su propio vehículo, que deja estacionado en la zona. «El horario de autobuses en Santomera es muy escaso, por eso me tengo que apañar dejando el coche aquí», explica López. «Estoy haciendo prácticas en Murcia y me es mucho más cómodo coger el bus aquí en Cobatillas, porque solo tarda media hora en llegar a Murcia. La línea de Santomera a la capital se me hace eterna».
El tiempo de trayecto es otra de las mayores quejas de los vecinos. Critican que hay frecuencias que incluso llegan a tardar una hora y cuarto, lo que «se hace desesperante». Pero estos no son los únicos problemas que tienen los ciudadanos con el servicio de movilidad desde que lo asumió la Comunidad como estrictamente interurbano al amparo del nuevo Plan Director de Transportes en diciembre de 2021, desligándolo de las rutas de pedanías de Murcia que gestiona ahora el municipio capitalino. La falta de pantallas con las que orientarse en el centro es otra de sus reivindicaciones. «No sabes cuál es la parada, ni cuándo pasa el autobús», protestan. «Las paradas de Cobatillas tampoco están en buen estado, los bancos necesitan ser sustituidos y no hay nada que dé sombra», se quejan los ciudadanos.
Rifirrafe entre organismos
El Gobierno regional -titular de la línea 23- acusa al Ayuntamiento de Murcia, del que depende la línea 36 de Cobatillas, de «bloquear» sus intentos de «articular una solución». En la Consejería de Fomento destacan que «solo podremos mejorar el servicio con un convenio de coordinación, pero el Ayuntamiento de Murcia se niega». Y afirman que la solución pasa por crear el área metropolitana.
Por su parte, desde el Consistorio murciano critican que «la Comunidad no quiere solucionar este problema, que es suyo». El pasado febrero, el Pleno del Ayuntamiento de Santomera aprobó por unanimidad una moción presentada por Alternativa para pedir la recuperación de la anterior frecuencia y, mientras, encontrar un remedio transitorio.
