Los vecinos de Cabo de Palos llevan los vertidos del emisario al Congreso
Exponen sus perjuicios en el ecosistema marino, en una jornada en defensa de los Derechos de la Tierra a la que también asisten las murcianas Julia Martínez y Teresa Vicente
La sala Clara Campoamor del Congreso de los Diputados acogió la semana pasada una Jornada por la Defensa de los Derechos de la Tierra a la que asistieron cientos de colectivos comprometidos con la Carta ciudadana a las formaciones políticas ante las elecciones europeas.
Durante el acto, en el que las formaciones políticas contrastaron su programa para las próximas elecciones con el Decálogo Europeo por la Naturaleza, intervinieron las murcianas Julia Martínez, profesora de la UMU y directora de la Fundación Nueva Cultura del Agua, y Teresa Vicente, abogada, directora de la cátedra de Derechos Humanos y de la Naturaleza de la UMU, reciente ganadora del 'Nobel verde' y artífice de la ILP del Mar Menor que reconoce la personalidad jurídica a la laguna. Lo hicieron junto a especialistas y activistas españoles como Joaquín Araujo, Diego García-Vega, Luciano Labajos, Maite Mompó, Jorge Riechmann y Aitor Sánchez García.
Tras la mesa redonda, en la que los expertos abogaron por la preservación de los espacios naturales, las políticas sostenibles y la lucha contra el cambio climático, y defendieron el Decálogo Europeo por la Naturaleza, representantes de una veintena de asociaciones ciudadanas expusieron algunos de los problemas contra los que luchan en su día a día.
El primero de estos colectivos en intervenir fue la Asociación de Vecinos de Cabo de Palos, cuyo vocal José Luis Albert expuso los impactos que generan los vertidos de la estación depuradora de aguas residuales en la orilla de Cala Reona, en «una zona rodeada de espacios marinos protegidos, zona de cultivo de chirlas sin depurar, zona de pesca y donde se bañan los vecinos». Albert destacó que el emisario carece de permiso para verter y que la alta cantidad de nutrientes que desaguan en la zona han alimentado una comunidad de algas oportunistas que evidencian el deterioro de la calidad del agua superficial en todo el entorno de Cabo de Palos y Calblanque. Albert explicó que el emisario, «roto desde abril de 2022, tardará en reponerse al menos dos años», denunció que «el agua de la depuradora no se reutiliza, echa al mar 4,5 hm3» y criticó que del caso, denunciado ante la Fiscalía de Medio Ambiente, que lo admitió a trámite, «no tenemos noticias».
En la jornada, organizada por la Asociación Tierra y Culturas, también participaron la plataforma Portmán Vivo, que defienden la regeneración de la bahía con un dragado mínimo, y ProCabo.
