El proyecto de la circunvalación sur de Santomera se topa con el riesgo de inundación y el impacto en la huerta

Temen también un «efecto barrera», que agrave las inundaciones en episodios de lluvias torrenciales; y que la construcción de la variante sur genere nuevos desarrollos, industriales y residenciales, y aumente «la saturación y la degradación ambiental y paisajística de la huerta de Murcia».

Así lo explicó a LA VERDAD Rubén Vives, portavoz de Ecologistas en Acción. Y señaló que su organización, la asociación Patrimonio Santomera y el partido político Alternativa por Santomera han acordado una posición contraria a la variante sur, que conectaría la N-340 cerca del polígono de la Aserradora con la RM-303 o carretera de Alquerías en un punto próximo a la Orilla del Azarbe.

Las tres entidades apuestan por ejecutar la variante por la zona norte, proyectada en 2012 y apoyada entonces por el Pleno de la Asamblea Regional. La Cámara aprobó una moción del PP e instó al Gobierno regional a construir esta infraestructura, que a propuesta de IU incluiría un carril bici. Conectaría la N-340, también cerca de la Aserradora con la carretera de Abanilla, en un punto próximo a la autovía A-7.

Fuentes del Gobierno regional indicaron que «para realizar cualquier obra, la Consejería de Fomento siempre realiza consultas a los organismos, entidades y particulares que se puedan ver afectados, como en este caso se ha hecho con la CHS». Y apuntaron que «la Confederación tiene que remitir las condiciones u observaciones que considere al respecto y éstas se incluirán en el correspondiente proyecto de construcción».

El alcalde, Víctor Martínez, del PP y que gobierna con mayoría absoluta (con la oposición de PSOE, Vox y Alternativa por Santomera), defiende la variante sur, que acordó con el consejero de Fomento, Jorge García. El proyecto, que aún debe ser redactado y cuya financiación reclaman ambos al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, sería un baipás de conexión con la futura circunvalación oeste. Se costearía con cargo a un nuevo protocolo de construcción de la RM-1 o 'autovía del bancal' (Santomera-San Javier), de la que faltan once kilómetros entre Zeneta y la A-7 y que en Santomera pasaría de autovía a carretera convencional con dos carriles por sentido, para reducir el impacto ambiental y paisajístico, el coste y la duración de las obras.

El alcalde sostiene que las circunstancias son distintas a las de hace trece años y menciona el reciente acuerdo de la Asamblea Regional favorable a las variantes oeste y sur. Es «un compromiso adoptado en marzo con el voto a favor de PP, PSOE y Vox, y la abstención de Podemos», recordó.

Dijo también que «la decisión de adoptar el trazado actual de la futura circunvalación no ha sido improvisada ni arbitraria. Es una propuesta que se recoge desde las Normas Subsidiarias de 1986, refundidas en 1990 y recogidas también en el planeamiento aprobado en 2008» en el Plan General. Es «un trazado avalado técnicamente y diseñado con criterios de funcionalidad, impacto mínimo y respeto al entorno urbano y rural».

El regidor afirmó que «este trazado es el único que permite dar una solución real y eficaz a dos problemas históricos: el colapso de la carretera de Abanilla y el tráfico pesado que soporta la carretera de Alicante, atravesando el núcleo urbano y la zona de huerta. Su ejecución aliviará significativamente el tráfico en el centro del municipio, mejorará la calidad de vida de miles de vecinos y protegerá los viales que hoy en día sufren un uso que no les corresponde».

«Frente a otras alternativas, la opción elegida no afecta a zonas residenciales consolidadas, ni a los futuros desarrollos urbanos, y evita una afección mayor sobre las áreas agrícolas de más valor productivo. Es una decisión técnica y profundamente social: prioriza la salud, la seguridad y el bienestar de nuestros vecinos», agregó el alcalde. Y concluyó: «Agradecemos la preocupación e interés de todos los colectivos que, como los grupos ecologistas, participan en el debate sobre el futuro de nuestro municipio. Y seguimos abiertos al diálogo y a mejorar todos los aspectos del proyecto, pero debemos ser claros: Santomera no podía esperar más. Desbloquear la circunvalación es desbloquear el futuro de nuestro municipio».