«Nos están haciendo más grande la ratonera»

Mientras la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), la Comunidad Autónoma y los ayuntamientos del Mar Menor acometen obras de canalización para evitar las avenidas que han asolado a numerosos núcleos urbanos del entorno en episodios de gota fría o DANA, durante los últimos años (sobre todo en el centro de Los Alcázares), los vecinos de dos barriadas se sienten «angustiados» por los «riesgos evidentes de desbordamiento» que pueden tener estas infraestructuras sobre su integridad física. «Con cada obra, nos hacen más grande la ratonera», afirma Mercedes Aparicio, una vecina del barrio de Bahía Bella (Cartagena), situado junto a Torre del Rame (Los Alcázares), ambos a escasas decenas de metros de la desembocadura de la rambla de El Albujón en el Mar Menor.

En resumidas cuentas, explican Mercedes Aparicio y Lorraine Della, dos de las vecinas que llevan años denunciando esta situación ante las administraciones, «están concentrando y ampliando sin ningún miramiento la capacidad de la rambla y de sus canales en las inmediaciones de nuestros barrios. Y no se dan cuenta de que hay más de 1.000 personas que vivimos aquí y algún día vamos a salir ahogados».

Los vecinos afectados dicen estar «hartos» de dirigirse a las administraciones sin que les presten atención. En un intento de revertir lo que califican de «ninguneo», han escrito al Defensor del Pueblo para explicarle que, «desde finales de los años 80, coincidiendo con la implantación de la agricultura intensiva de regadío en el Campo de Cartagena, se construyó un canal [el D7] para desviar la rambla de El Albujón y dar salida a sus caudales hacia el Mar Menor».

Entonces, según Mercedes Aparicio, esta rambla no tenía una desembocadura clara, «sino que acababa en una gran llanura de inundación que se dispersaba en pequeños regatos por toda la zona de la marina del Carmolí, de manera que no ocasionaba problemas graves de inundación ni en Bahía Bella ni en Torre del Rame».

En la actualidad, el D7 «ha pasado a ser uno más de una red de canales de drenaje que recogen las escorrentías de los riegos de gran parte de los cultivos de regadío del Campo de Cartagena, las aguas de rechazo de las depuradoras de Torre Pacheco y Los Alcázares y también de decenas de desalobradoras».

Pero, ante todo, exponen los vecinos, «sentimos el peligro constante que supone que nuestras calles y casas se inunden cuando el canal se desborda o se rompe». De hecho, dicen, tras la DANA de septiembre pasado, «nadie se ocupó de Bahía Bella y Torre del Rame, inundadas como otros núcleos, lo que demuestra nuestra incomunicación y aislamiento».

Lo último, afirma Mercedes Aparicio, es un nuevo proyecto en ciernes «para construir un nuevo baipás entre varios canales y la rambla». Por ello, exigen a la Administración «que proteja a la población de estos barrios en caso de lluvias torrenciales, ya que estas inundaciones se provocan artificialmente por el desbordamiento de los canales desde hace años y cada vez el peligro es mayor».