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La devoción y el fervor no faltaron este sábado en la tradicional romería de la Santísima Cruz de Abanilla hasta su ermita de Mahoya, en una mañana en la que no llovió pese a las primeras previsiones meteorológicas. Los romeros partieron del pueblo tras asistir a la misa en la iglesia de San José, acompañados de decenas de tiradores que hicieron sonar con fuerza sus arcabuces.
Ya en la ermita, y como es tradicional, se procedió al 'rodaje de la bandera' a carga de los capitanes y después se bendijo el agua de la Santa Cruz. La apertura de la granada y una misa de bienvenida dieron paso al tradicional almuerzo, tras el cual, se inició el retorno con un alto en la ermita de Santa Ana, donde se volvió a rodar la bandera. Durante la romería no faltaron los tradicionales pajes, personajes cuya presencia está declarada Bien de Interés Cultural con carácter Inmaterial dadas sus vestimentas, confeccionadas por artesanas de la costura de Abanilla. Este año, sus figuras estuvieron representadas por Pablo Oliva, Giovanni de Albacete y Antonio Riquelme.
De forma previa a esta romería, la nueva presidenta de la Hermandad de la Santísima Cruz, Carmen Cascales, nombró a los hermanos Antonio y Bartolomé Perea Ramírez como capitanes de las fiestas. Las fiestas continúan este domingo con una misa a las 12 en la Parroquia de San José. A continuación, se hará el traslado de la Santa Cruz, bajo palio, hasta el Sagrado Corazón de Jesús y bendecirán los campos. Habrá más actividades y nuevas jornadas festivas de cara al próximo fin de semana.
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