Aluvión de quejas en Santomera por el ruido de una casa desde hace tres semanas

Los vecinos de la Vereda del Tío Cabo y de zonas separadas de ella hasta en medio kilómetro acaban de pasar su tercer fin de semana de infierno. Un infierno ruidoso que no cesa ni de día ni de noche. El origen del estruendo está en las fiestas celebradas en una vivienda situada en la Huerta y cuyos inquilinos llevan de cabeza no solo a los residentes de Santomera, El Siscar y Orilla del Azarbe sino también a los agentes de la Policía Local. A pesar del aluvión de llamadas de afectados y de la constatación de que la música emitida desde el inmueble superaba, de forma evidente, los límites marcados en la normativa los policías solo pudieron levantar actas de infracción administrativas contra el propietario de la casa. También han instruido diligencias por un presunto delito de desobediencia grave a la autoridad.

Lo que no han podido es evitar que el estruendo se repita, hasta el punto de que este domingo alteró la tranquilidad durante horas y quebró el descanso de los vecinos –incluidos niños y mayores– hasta las seis de la madrugada. Así lo aseguraron ayer a LA VERDAD fuentes municipales. «Este domingo por la noche, la Policía Local recibió numerosas llamadas de vecinos por molestias graves relacionadas con el exceso de ruido provocado por la música amplificada desde una vivienda de la vereda. Hubo llamadas de viviendas situadas a más de 400 metros de este lugar, que se prolongaron hasta pasadas las seis de la mañana», indicaron estas fuentes. Y remarcaron «las dificultades» que puso «el morador» de la casa, que «se negó a atender los requerimientos de la Policía Local». «Los vecinos llevan un tiempo emitiendo sus quejas a través de la Policía Local y de los diferentes servicios municipales. Estos hechos llevan ocurriendo durante tres fines de semana consecutivos y uno de los dueños de la vivienda tiene antecedentes por denuncias previas en años anteriores», añadieron estas fuentes.

Y señalaron que «debido a que, con la legislación actual, la Policía Local no puede actuar en el interior de la vivienda, el alcalde, Víctor Martínez, ha trasladado a la Delegación del Gobierno, la Consejería de Interior y la Fiscalía la necesidad de una mayor implicación de todas las administraciones públicas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado». Pide «que tomen las medidas oportunas, para que no se repitan los hechos».

El Consistorio ha dado parte también a la compañía suministradora de agua, para que compruebe la legalidad del abastecimiento. Y el alcalde y la concejal de Seguridad Ciudadana, María José Gil, se han reunido con vecinos afectados y han anunciado que seguirá el refuerzo de la presencia policial. La Policía Local tiene constancia «de un registro anterior, con resultado positivo de plantación de cannabis y defraudación a la compañía de electricidad».

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