La ONU distingue el plan de recuperación del Mar Menor como Iniciativa Emblemática de Restauración Mundial

El PNUMA destaca del Mar Menor que es «es esencial para la identidad de la región, el turismo local, la pesca artesanal y una flora y fauna únicas, incluidas las aves acuáticas». Añade que «rodeada por una de las principales regiones agrícolas de Europa, es la mayor laguna de agua salada del continente y su biodiversidad se ha adaptado con éxito a condiciones de temperaturas extremas, alta salinidad y bajos niveles de nutrientes».

Este órgano de la ONU señala a «la insostenible actividad agrícola, que vierte toneladas de nitratos a diario, así como otras actividades terrestres y marinas contaminantes» como responsable de «la rápida degradación de la laguna, incluida la aparición de floraciones de algas nocivas».

Recuerda la ONU que «las pérdidas económicas que todo esto ha conllevado superan los 4000 millones de euros, según el Banco de España». Califica también de «punto de inflexión positivo» cuando más de medio millón de ciudadanos se movilizaron en respuesta a los episodios de «sopa verde» y a la muerte de peces y apoyaron una Iniciativa Legislativa Popular para otorgar personalidad jurídica con derechos al Mar Menor. También se promovieron medidas desde el ámbito judicial para exigir la aplicación de la normativa de responsabilidad medioambiental y posibles responsabilidades penales por la contaminación.

El Gobierno de España destacó la labor desarrollada a través del Marco de Acciones Prioritarias para la Recuperación del Mar Menor (MAPMM), cuyo objetivo es «restaurar la dinámica natural y resolver el problema desde el origen». Se articula en 10 líneas de actuación y 28 medidas, mediante la creación de humedales, el apoyo a la agricultura sostenible, el desarrollo de un amplio cinturón verde a su alrededor, la limpieza de las explotaciones mineras abandonadas y contaminadas, la mejora de la gestión del riesgo de inundaciones, el aumento de la biodiversidad y el mantenimiento de la participación social.

«Nuestro trabajo se basa en la escucha, el compromiso y la innovación. Hemos escuchado al Mar Menor y a su gente; la participación es el motor de todo el proceso, con un firme compromiso de restaurar este ecosistema excepcional y sus valores, sin posibilidad de dar marcha atrás», declaró la Vicepresidenta Tercera y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen Muñoz. «Por eso estamos desplegando un amplio abanico de medidas que combinan la innovación técnica y social en la restauración de la naturaleza. Sabíamos que nuestra credibilidad como sociedad y el futuro de las nuevas generaciones estaban en juego. No podíamos fallarles».

La superficie total que se pretende restaurar asciende a 8770 hectáreas, lo que representa el 7 % de toda la cuenca que desemboca en el Mar Menor. El PNUMA apunta que «esta área contribuiría a los objetivos de España en materia de cambio climático, incluido su objetivo nacional general de restaurar 870.000 hectáreas para 2030 y absorber más de 82.256 toneladas de CO₂ para 2040, el equivalente a las emisiones anuales de gases de efecto invernadero de casi 14.000 personas en España».

Junto al Mar Menor, el primer ecosistema de Europa con personalidad jurídica, también se reconoció el canal del norte de Mozambique, rico en corales; y más de sesenta islas de México. Las iniciativas seleccionadas ahora pueden recibir el apoyo de las Naciones Unidas.

«Tras décadas actuando como si el océano fuera inagotable, estamos siendo testigos de un gran giro hacia su restauración. Sin embargo, el reto que tenemos por delante es enorme y necesitamos que todas y todos sumen esfuerzos», declaró Inger Andersen, Directora Ejecutiva del PNUMA. «Estas Iniciativas Emblemáticas de Restauración Mundial demuestran que la protección de la biodiversidad, la acción climática y el desarrollo económico están profundamente interconectados. Para alcanzar nuestras metas de restauración, nuestra ambición debe ser tan inmensa como el océano que debemos proteger».

Los premios Iniciativas Emblemáticas de Restauración Mundial forman parte del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas, liderado por el PNUMA y la FAO, cuyo objetivo es prevenir, detener y revertir la degradación de los ecosistemas en todos los continentes y océanos. Los premios tienen como fin dar reconocimiento a proyectos reseñables que contribuyen a los compromisos mundiales de restaurar 1000 millones de hectáreas, una superficie mayor que la de China, para 2030.